Muerte al Príncipe de Dinamarca

Capítulo 10

Departamento de policía, precinto 25,

Martes 7 de abril de 2020.

Las puertas del elevador se abrieron. Hestia y Orion salieron del cubo metálico y caminaron hacia el laboratorio del precinto, donde estaba la sala de autopsias y el doctor Erick Newman.

—Eh, Orion.

El detective se volteó y Luke Blaise caminaba hacia él. Lo saludó con la mano.

—¿Te asignaron otro caso?

—Sí. El actor de Broadway que murió recientemente. — le contó.

—Me enteré. Pobre tipo —miró a Hestia—. Tu debes ser su nueva compañera. Soy Luke Blaise.

Hestia asintió sonriendo.

—Mucho gusto, Hestia Rees.

Se estrecharon de las manos. Orion buscó con la mirada a la compañera de Luke.

—¿Y Vi?

—Ah, está hablando con la señorita Garza. Para el proceso de ese bastardo de Jenkins. El tonto no tiene cómo defenderse. — comentó con humor.

Orion deseó ser Violet Price en ese momento, pero tenía que centrarse en su caso y ver a Erick. Cruzaron un par de palabras más sobre el caso del feminicida y Orion le contó superficialmente a Hestia sobre eso.

Después de un momento, el detective rubio se despidió de ellos.

—No los interrumpo más, suerte.

Luke desapareció en la sala de interrogatorios.

Los detectives entraron a la sala de autopsias, la cual estaba fría y con olor a fenol como siempre. Orion y Erick se saludaron y comentaron rápidamente cómo han estado.

—Erick, ella es mi nueva compañera, Hestia Rees.

—Mucho gusto, doc.

Erick sonrió y le estrechó la mano. Los tres se acercaron a la camilla de metal, donde yacía el cuerpo inerte de Archie Cameron. Hestia pensó que no era tan atractivo como muchas personas afirmaban. Su cabello castaño y ondulado, ahora sin brillo, era una de sus mejores características físicas. Se reservó el comentario para después.

—Después de examinar minuciosamente el interior del cuerpo del señor Cameron —comenzó Erick—, llegué casi a las mismas conclusiones que la autopsia de la morgue de la ciudad —les enseñó el papel con los resultados de todas las pruebas que se realizan en una autopsia—. Gozaba de buena salud, no bebía mucho, tenía un cuerpo delgado aunque parecía fuerte. En sus últimos momentos, presentó un sangrado intestinal severo, que lo hizo deshidratarse, probablemente ocasionándole dolores abdominales, heces con sangre y vómito. Al final lo que lo mató fue la asfixia. El vómito llegó a sus pulmones y dejó de respirar.

—¿Tienes idea de qué fue lo que ocasionó todo esos eventos? — le preguntó Orion.

—Realicé exámenes toxicológicos. Por lo que lanzaron los resultados, fue una toxina natural. Tal vez tomada de alguna planta o semilla. Envié los resultados al Laboratorio de Investigación Toxicológica de Nueva York para esclarecer el tipo de planta o sustancia que es.

—Perfecto —Orion sonrió de lado—. ¿En cuánto tiempo te entregarán el análisis?

—Probablemente mañana mismo. Les dije que era un análisis urgente para un caso.

—Te lo agradezco.

Platicaron un rato más con Erick, quien les comentaba algunas hipótesis sobre plantas venenosas que podrían haber ocasionado la intoxicación. Hestia dijo que en la casa de Archie Cameron no vieron ninguna planta exótica, y en general, no había ninguna planta como decoración.

—Entonces... tal vez sí lo hayan envenenado. Pero, ¿por qué?

—Eso averiguaremos, Erick. Tenlo por seguro.