Muerte al Príncipe de Dinamarca

Capítulo 25

Departamento de policía, precinto 25,

Viernes 10 de abril de 2020.

Hestia entró con expresión turbada al precinto. Vio a su compañero sentado frente a la mesa, inclinado sobre su libreta. Se acercó a él y Orion volteó a verla.

—Hola... ¿qué pasa? — preguntó al verla inquieta.

La detective sacó de su chaqueta la bolsa ziploc con el chocolate y se lo enseñó a Orion, quien lo agarró.

—Había una caja medio vacía en el armario de Harlan van Dann.

Alarmado, Orion alzó la cabeza y miró a su compañera, quien le devolvió una mirada sombría.

Los dos fueron al laboratorio a pedirle ayuda a Erick para que analizara el chocolate. Los dos se sentaron mientras el forense abría el chocolate y revisaba su contenido.

Después de varios minutos, Erick se quitó los guantes y les indicó que se acercaran.

—Observen —con una pinza, agarró con cuidado el interior del chocolate—. No era un chocolate normal. Esto es una semilla de ricina.

Orion pasó la mano por su cabello, despeinándolo un poco. Hestia mordió su labio inferior.

—¿Estaba envuelta en el chocolate? — preguntó el detective.

—Sí. Estaba muy bien camuflada. Podría pasar como un arma letal a ingerirla, que es lo que le pasó al chico Nolan.

—Y probablemente a Archie Cameron. — comentó Hestia lúgubremente.

—Gracias por tu ayuda, Erick.

Afuera del frío laboratorio, Hestia estaba recargada en la mesa donde estaba la cafetera con los brazos cruzados. Orion frente a ella caminaba de lado a lado.

—Todo apunta a Van Dann, Hestia —se miraron—. Yo tampoco quiero creerlo pero... eso es una prueba muy fuerte en su contra.

—Lo sé... —suspiró profundamente—... lo sé. No puedo creerlo. Mi intuición me decía que no era él.

Orion la miró comprensivo.

—A veces la intuición falla. No te sientas mal por eso.

Podía decir aquello con libertad, pero Orion se sentía igual de decepcionado consigo mismo que su compañera. En el fondo, no cree que sea Harlan van Dann. Quiere pensar que implantaron evidencia para inculparlo, ¿pero quién? El caso cada vez se le hace más enredado y lo único que quiere es esclarecerlo. Y si las pruebas apuntan al novio de Catherine, no puede hacer nada al respecto. Tiene que actuar fríamente y sin que sus sentimientos o los de su hermana se interpongan en su camino.

Volteó sobre su hombro y vio a Isabel Garza salir de la oficina de Thompson, seguida de Luke y Violet. Verla después de varios días lo tranquilizo de cierta manera y su corazón comenzó a latir rápidamente como siempre.

Inhaló y exhaló. Miró a su compañera decidido.

—Vamos a hablar con Isabel.

La asistente de fiscal estaba por entrar al elevador cuando Orion Frye llamó su atención.

—Isabel.

La mujer volteó y al ver al detective sonrió.

—Hola Orion —miró a la detective pelirroja—. Tú debes ser Hestia, mucho gusto. Soy Isabel Garza.

—Mucho gusto. — las dos mujeres se estrecharon de la mano.

—¿Podemos hablar un momento contigo? — le pidió Orion, demasiado serio.

Isabel dejó de sonreír.

—Sí... está bien. ¿Qué es lo que pasa?

Los tres fueron a una habitación donde interrogan a las víctimas. Orion y Hestia la pusieron al corriente sobre el caso de Archie Cameron. Isabel los escuchó atentamente sin decir nada, observó el análisis que hizo Erick Newman y suspiró.

—Hiciste bien en no agarrar la caja completa, Hestia. El camerino no era una escena del crimen, no podían llevarse nada sin el permiso del actor, como si fuera una cadena de custodia. Conseguiré una orden de cateo para el camerino.

—Todo apunta a Van Dann, Isabel —le dijo Orion—. No quisiéramos presionarte, pero creo que a Thompson le gustaría que tuviéramos a un imputado cuanto antes.

La fiscal asintió y se levantó del sillón, al igual que los detectives.

—Tendrán ambas órdenes para mañana. Yo igual estoy recibiendo presión de parte del señor O'Neill... —frotó su brazo y suspiró—. Gracias por su trabajo. A ambos.

Isabel apenas sonrió, pues estaba cansada, como todos. Sin embargo, hablar con ella aunque solo fuera de trabajo fue suficiente para que el día pesado que estaba teniendo Orion mejorara.