Departamento de policía, precinto 25,
Lunes 13 de abril de 2020.
Ese poema tenía algo más. A simple vista, parece un fragmento más de la obra hecho por algún fan; como si fuera un diálogo. Pero Orion no aceptaba que fuera solamente eso. Era una amenaza. De algo que se avecina. ¿Pero cuándo y dónde?
Entiende la referencia de la espada envenenada. Es una escena de la obra de Hamlet, cuando el hijo de Polonius, Laertes, conspira junto con Claudius la muerte de Hamlet tras regresar éste último de su intento fallido de huir a Inglaterra después de que matara al padre de Laertes. El arma homicida: una espada envenenada. Laertes enfrentaría a Hamlet a un duelo, con la conclusión de ambas muertes por la espada. «Harlan van Dann no reconoció ese poema. Creía que actuaba cuando se negaba a reconocerlo como suyo, pero ahora me queda en claro que él no escribió eso.»
Orion estiró su brazo y agarró el papel para leerlo por sexta vez en lo que va de la noche. Quería creer que entendía el significado. El resentimiento. ¿Pero de quién? A pesar de la aversión que sentía hacia Cameron, Orion pensaba que lo más probable es que Van Dann no lo haya hecho. «La caja de chocolates y el poema pueden significar que alguien quiere inculparlo para perjudicarlo.» No se le ocurría porqué y eso le estaba frustrando cada vez más. La cabeza le dolía de tanto pensar en una solución que no podía ver. Necesitaba...
—Orion, son las 2 de la mañana, ¿qué haces aquí?
El detective se sobresaltó al escuchar la voz de su compañera. Llevaba en la mano una taza y su expresión era de cansancio.
—Te pregunto lo mismo.
—No podía dormir —Hestia caminó hacia la mesa de la cafetera y se sirvió agua del dispensador—. Nunca había pasado la noche en una estación de policía.
Como parte del "castigo" que Thompson les impuso por hacer un escándalo el arresto de Van Dann, les dijo que se quedaran de guardia en la estación hasta la mañana siguiente, atendiendo llamadas o para estar pendientes si algo sucedía. Orion lo detestó por eso.
Le había dicho a Hestia que se fuera a dormir un rato a los dormitorios que a veces usan los oficiales cuando se quedan de turno en la noche. Ella pensó que también dormiría, pero se sorprendió de verlo despierto.
—¿Qué haces? — se sentó frente a él y tomó un poco de agua.
—Llevo horas leyendo una y otra vez este poema. No entiendo quién pudo haberlo escrito. Está claro que Van Dann no lo hizo.
Hestia dejó la taza sobre la mesa y suspiró. Se recargó en el respaldo y miró a su compañero.
—Entonces... ¿cometimos un error al arrestarlo?
Orion asintió apesadumbrado.
—Pero no es momento de lamentarnos —se inclinó hacia la mesa—. Debemos seguir para averiguar la verdad.
La detective agarró el papel y lo leyó.
—¿No ves esto un poco ilógico? —Orion la miró atento—. En la parte donde Laertes y Hamlet se baten a duelo, las espadas se intercambian, y con eso, Hamlet envenena también a Laertes. Supongamos que el señor Van Dann quería envenenar al hijo de Nóbile con... —Hestia se detuvo abruptamente y miró a su compañero.
—¿Hestia?
—¡La escena! —dijo, ahora más despierta que antes y con los ojos bien abiertos—. ¡El que escribió esto quiere recrear la escena de verdad el día del estreno!
Orion se quedó callado. Su mente trabajaba a toda velocidad. Lo que decía su compañera tiene sentido. Cómo no se le ocurrió antes.
—Sólo me queda la duda de cómo... —se detuvo y sonrió de lado, dándose cuenta de lo simple que era—. Envenenamiento cutáneo.
—Envenenarán la empuñadura de la espada de Hamlet. Y de paso, también envenenarán a Van Dann.
Orion escribió en su libreta lo que acababan de deducir. Nunca dejará de agradecer que le hayan asignado a Hestia como compañera. Tal vez y eso se le hubiera ocurrido por sí solo, pero esa deducción de su compañera le quitó un peso de encima, sintiéndose más aliviado que antes.
—Perfecto, ahora sólo nos resta averiguar quién quiere llevar esto a cabo.
—¿Más enemigos de Archie Cameron? Todo se puede ver en las redes sociales. Quienes lo amaban y también quienes lo odiaban.
Los detectives encendieron la computadora y se pusieron a buscar el perfil de Archie Cameron en todas las redes sociales existentes. Era una celebridad, pero en toda la noche no lograron ver a algún usuario que lo detestara. Algunos comentarios eran simplemente quejas o burlas a su vestimenta en algunas fotos, pero nada pasaba de eso. Hestia sugirió que fueran a descansar algunas horas para estar más frescos en la mañana. Orion no pudo estar más de acuerdo.
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Muerte al Príncipe de Dinamarca
Mystery / Thriller"¡Muerte al Príncipe de Dinamarca! Que este heraldo anuncie el final del hombre, que por la ponzoña de mi hoja será enterrado" Broadway se viste de luto al perder a uno de sus actores más queridos. Archie Cameron, un actor aclamado por el público y...