Capitulo 31

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Una carcajada rompió el silencio en el ambiente, el Alfa estaba complacido sin duda. Había pasado más de un mes desde que había tenido noticia alguna del omega de dulce aroma, las semanas se habían hecho eternas y no podía creer que todos sus colaboradores fueran lo suficientemente imbeciles como para no poder encontrarlo.

Muchas personas habían muerto en esos meses.

Pero ahora parecía que uno de sus colaboradores había usado aunque sea una fracción de su cerebro, solo una pequeña parte pero que había sido lo suficientemente buena como para obtener un poco de información sobre su omega.

La ventaja de no haber matado al hermano de la zorra del jefe de policía de la ciudad.

Gracias a él había obtenido en múltiples ocaciones información en extremo valiosa como el primer refugio del omega o lo necesario para traer de regreso el cuerpo de su colaborador antes de que el forense lo recuperara. No podía arriesgarse a que el imbecil siguiera vivo y se le ocurriera abrir la boca, por otro lado, no había sido lo suficientemente inteligente como para poder llegar a Hyo-Jong. Un sentimiento amargo llegó a sus entrañas al pensar en el alfa, esa era una espina en el zapato que esperaba quitarse pronto, no creía que el alfa fuera tan idiota como para traicionarlo, después de todo tenía "El sartén por el mango".

Pero nunca estaría mal cerrarle la boca, para siempre.

- Muy bien hecho, Kim. - Alabó el pelinegro. - Después de todo no eres tan estupido como creía.

El contrario se inclinó levemente, agradeciendo con vehemencia.

- No es nada señor, solo es mi deber.

- Y claro que es tu deber, Kim. De haberte tardado un poco más seguramente tu cabeza estaría rodando por el suelo en este momento.- Un escalofrío recorrió el cuerpo del más bajo al imaginarse su propia cabeza tirada inerte en el suelo. Tenía que hacer lo posible por ganarse el favor del alfa de nueva cuenta, si no su vida estaría comprometida en el momento en el que se enterara que su hermana había sido despedida de la comisaría. - Aunque sigue habiendo un problema, no recuerdo que mi omega ¡SE LLAMARA PARK JIMIN!

¡Zaz! La bofetada sonó por toda la habitación haciendo eco tras el sonoro grito. El alfa solo pudo llevarse la mano a la mejilla afectada, bajando la mirada sin atreverse si quiera a hacer contacto visual con Lee. Este observó completamente maravillado su acción, le encantaba, le gustaba saberse poderoso y que alguien más reconociera su poder.

Le gustaba saber que era tal su poderío que incluso podría tener bajo su control a altas de todos los estilos.

Por qué nadie nunca se atrevería a cuestionarle.

- ¡Pero señor! ¡Estoy seguro de que si rastreo a Park el me llevará directo hacia su omega señor! ¡Se lo garantizo!

Una nueva sonrisa complaciente.

- Eso espero, Kim. Si no es así, sabes bien que tendrás que atenerte a las consecuencias. - Un nuevo escalofrío del contrario, una nueva carcajada del mayor. Aquella situación comenzaba a ser de alguna manera graciosa para el más grande, más aún viendo el terror latente en cada uno de los gestos del alfa frente a él. - Ahora lárgate, no quiero ver tu estupida cara por aquí si no es por que tienes noticias sobre mi omega.

- Si... si, señor.

Al igual que un ratón asustado, el hombre se escabulló, saliendo a toda prisa de aquella mansión que actualmente servía como escondite para el cartel Lee.

YaeHwan suspiró, tomando una gran bocanada de aire en el proceso por limpiar sus ideas antes de encender un cigarrillo. Parecía que las cosas poco a poco iban tomando su ritmo y eso no podía ser más beneficioso para el.

"Dreamy" || NamJin/Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora