"Dreamy" || NamJin/Omegaverse

Capitulo 34

- ¿Que?

- Si.- El alfa rascó su nuca, nervioso.- Entiendo que esto tal vez le parezca algo impropio dada nuestra relación laboral, pero le prometo que sea cual sea su respuesta, esta no cambiará nada de su puesto de trabajo.- Suspiró.- Si le soy sincero, señor Pa... JiMin, la última vez que hice esto fue en la escuela preparatoria y ya estoy un poco oxidado en esto de pedir una cita.

Él omega lo miró, en parte enternecido, en parte incrédulo ¿Min YoonGi, el mismo Min YoonGi al que conocía no pedía una cita desde la escuela preparatoria? Debía ser una broma.

- ¿Y qué pasó entonces con la Señorita Kim?

Preguntó sin poder contener su curiosas. El alfa tensó sus manos sobre el volante.

- La señorita Kim nunca fue una especie de interés romántico para mi, ella siempre se me insinuó en otro ámbito y yo acepté llevar esa relación con ella. Nunca fue nada romántico, nunca me di a entender de esa manera y fue cuando noté que ella estaba comenzando a confundir las cosas así que decidí que lo mejor sería acabar por completo nuestra sociedad, a usted JiMin por otro lado, lo estoy invitando a una auténtica cita y no creo que hablar de las ex parejas sexuales sea la mejor manera de hacer esa invitación así que.- Tragó en seco.- ¿Que dice?

Admiraba la honestidad del alfa, no creía que fuera del tipo de chicos que dan palabras en vano, estaba seguro de que Min YoonGi hablaba con la verdad.

Sentía un nudo en la parte baja de su estómago. Sentimientos que se había negado a dejar fluir por considerarlo inapropiado ahora tomaban control sobre él.

Sonrió una sonrisa que de alguna forma tranquilizó los nervios del alfa.

- ¡Acepto la cita, Jefe Min!

- YoonGi.- Interrumpió el alfa con una sonrisa.- Por favor, llámame YoonGi.

🗝

La cabeza le daba vueltas, estaba completamente desorientado ¿Cuanto había bebido ya? No estaba seguro, la botella que había comenzado todo yacía tirada en el suelo junto con algunas botellas de sojú que él mismo había pedido al conserje del edificio. Aún con todo ese licor encima se le hacía imposible olvidar su pena.

Los recuerdos de aquel beso decisivo hacían eco en su memoria como un cruel recordatorio de lo hermoso que había sido; La sensación cálida de los suaves labios ajenos sobre los propios, las manos del alfa recorriendo su piel en un candente camino de suaves caricias, los suaves suspiros que escaparon de su boca. Aquel había sido el mejor beso de su vida, tristemente ahora sabía que ese beso nunca se iba a repetir.

- Y todo por que soy un estupido omega inservible.

De todas las cosas que había pasado en el motel estaba completamente seguro de que esa había sido la peor de todas; el trauma psicológico, las lesiones físicas y las repercusiones a futuro, todo se unía en una especie de chiste cruel para TaeHyung.

No podía permitirse amar al alfa, aquello sería injusto e incluso cruel. HoSeok era un hombre bueno y considerado, un chico que sabía estaba interesado en formar a futuro una familia y le dolía en el alma saber que él mismo no podría dársela jamás, privarlo de aquel inmenso deseo por estar rodeado de cachorros corriendo por la sala sería el acto más cruel que podría cometer y no podía hacerlo, por que amaba a HoSeok.

Lloró nuevamente. La imagen de él mismo en una cabaña en el campo, sentado en una mecedora en el pórtico llegó hasta su mente, tres cachorros corriendo en el jardín mientras jugaban con el alfa y él mismo meciéndose en la silla de madera, acariciando su redondo vientre fueron una especie de revelación fantasiosa que más allá de enternecerlo, solo amargó un poco más su corazón.