La lluvia caía golpeando los cristales del auto negro estacionado a las afueras del burdel, el hombre en su interior hizo sonar sus nudillos dándole una última calada a la antigua y elegante pipa de tabaco sostenida en su boca. Pensaba, o mejor dicho, recordaba. La figura de aquel tierno omega no salía de su cabeza, su pequeño MinSoo , el era perfecto, tan lindo, tan delicado, tan suyo...
Lástima que el chico no era tan fuerte para soportar sus gustos, y el, no estaba dispuesto a cambiarlos solamente por el bienestar de un simple omega.
Con movimientos lentos y pausados quito la pipa de sus labios, acomodo el corbatin de su traje y lentamente salió del automóvil, un joven Beta lo abordó a la entrada del burdel .
- Señor Lee, es un gusto tenerlo nuevamente por aquí, aunque si le soy sincero no lo esperaba tan pronto.
El alfa no respondió, simplemente se limitó a asentir con la cabeza a modo de saludo, no estaba para tonterias, mucho menos para perder su tiempo respondiendo a las dudas de un beta demasiado curioso para su bien.
- ¿Se encuentra HoonYo?
- ¡Claro señor! La señora Kim estará más que contenta de recibirlo, sigame por favor
Poco a poco se abrieron pasó entre el mar de jente que se encontraba en el burdel, los diversos aromas desprendidos por la gran variedad de omegas hacían del ambiente algo único y exótico.
La razón por la que HoonYo no aprobaba los supresores.
Lo condujo hasta una mesa ubicada en el centro del local, con modales innecesarios el joven beta ofreció algunas bebidas al alfa para después marcharse en busca de estas dejándolo sumido en sus pensamientos.
Cansado de pensar, decidió desviar su atención hacia todo lo que lo rodeaba, su vista fue atraída por el pequeño cuerpo de omega que se balanceaba sobre el escenario, sus hermosas curvas lo llamaban a acercarse , su cabello rubio era el complemento perfecto a su piel blanca, el omega perfecto, en especial por su redondo y firme trasero que contoneaba provocativamente al bailar.
- Ni se te ocurra Lee.
Con una sonrisa en los labios giro el rostro hacia el chico castaño que lo observaba con resentimiento, nunca olvidará su experiencia con Kim TaeHyung y al parecer el tampoco lo haría, había valido cada centavo lo que pago por el pequeño cuerpo Virgen del omega, nunca se arrepentiria de eso, incluso lo hubiera comprado para que el pequeño fuera sólo para el, pero buscaba algo más, buscaba la sumisión total, algo que le era imposible conseguir con aquel omega.
- Pequeño Tae, tanto tiempo sin vernos, ¿Cómo estás? ¿Alguna novedad?
-Nada que te interese Lee, ahora, quita tus ojos de Jimin, sigue tu camino y olvida que lo viste.
Una auténtica carcajada abandonó los labios del alfa, el pequeño tenía agallas sin duda, pero ningún simple omega le daría órdenes.
- Deberías aprender a respetar a tus superiores, TaeHyung, hablar de esa manera podría traerte problemas en el futuro- Tomo ambos hombros del Omega atrallendolo hacia si, por más que TaeHyung se resistiera su fuerza era menor que la de el Alfa. Este levantó su mano derecha y lentamente la pasó por la mejilla del castaño que se retorcia entre sus brazos en busca de libertad- Y no me gustaría que algo malo te sucediera, tienes un rostro muy hermoso como para que se arruine, aunque, claro está, si fueras mío, TaeTae, no soportaría este tipo de comportamientos.
- ¡Si fuera tuyo estaría muerto!- Finalmente, el omega logró liberarse - Alejate de Jiminie, déjanos tranquilos.
El alfa observo con una sonrisa en el rostro el andar furioso del omega, rio al ver como subía al escenario y arrastraba al chico rubio fuera de ahí, se notaba el cariño que existía entre ambos omegas, sería divertido ver la reacción de TaeHyung si decidía comprar a "Jimin"
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"Dreamy" || NamJin/Omegaverse
Fanfic- Mgh~ ¡Basta! ¿Por qué el mundo era tan cruel?, nadie lo sabía y si lo hacía seguramente eran lo suficientemente egoístas para compartir la respuesta, o por lo menos eso era lo que pensaba SeokJin. La vida de un omega debería ser hermosa ¿No es ver...
