Lloraba desconosolado. El pequeño niño de trece años lloraba pero bien sabía que nadie acudiría a su llamado. Los agudos chillidos que abandonaban sus labios en esa ocacion no serían atendidos, ahora no estaban papi y mami para cuidarlo. Ahora estaba sólo.Su día había comenzado como cualquier otro, ese día había salido a pasear con su madre a la pradera, como todo niño bueno estaba completamente pendiente de lo que su madre decía. Le encantaban sus historias. Sin embargo, al llegar a casa lo sorprendió un fuerte dolor en el vientre bajo que decidió ignorar. Era sábado y sólo los sábados su padre estaba en casa con el, no quería que estuviera preocupado por su salud y decidiera llevarle al hospital. Tampoco quería preocupar a su madre.
La radiante sonrisa de su madre calló casi al instante de abrir la puerta. Sentada en la mesa de la sala se encontraba una mujer, alta y de aspecto intimidante sin embargo de complexión fina. Tenía los ojos más obscuros que el joven cachorro hubiese visto jamás, estaba seguro de que en algunos tiempos aquel rostro habría reflejado bondad, sin embargo ahora no era más que un rostro duro, sin expresiones o muestra de emociones. Fria, esa era la palabra que utilizaría Tae para describirla.
- ¡No, no, no! Ya te lo dije TaeSoo, hace mucho tiempo que le debes al señor Lee, ahora que el viejo a muerto llegó el momento de que pagues tu deuda.
El cachorro fue testigo de como los ojos de su padre, aquel ser que creía indestructible se llenaban de el terror más grande que alguna vez hubiese observado, este incremento en gran manera cuando sus ojos le enfocaron, a el y a su madre.
- Por favor HoonYo, por favor.- El beta azabache apartó su mirada de su hijo y su esposa para observar a la mujer - Sólo dame un tiempo, en cuanto las cosas mejoren yo... pagare. Juro que lo haré sólo necesito tiempo.
HoonYo se percató prontamente del peculiar aroma a gardenias que portaba la omega pareja de TaeSoo, sin embargo tambien pudo percibir otro aroma, uno en parte más potente que las gardenias y sin embargo mas dulce que este; un precioso aroma a chocolate, cerezas y un toque de vino tinto. Embriagante y tentador.
- Si no mal recuerdo, TaeSoo, lo que le prometiste al señor Lee a cambio de salvar a tu omega fue otro omega. Omega por omega fueron tus palabras, si no mal recuerdo.
- Si - Reconoció el beta - Esas fueron mis palabras pero...
- Eso ocurrió hace poco más de 13 años - Interrumpió la morocha - Cuando tu omega estaba apuntó e morir durante el parto. Parto del cual nación un niño, grande y fuerte que tenía toda la pinta de convertirse en un gran alfa.
El hombre asintió muy lentamente sin estar seguro de adónde quería llegar HoonYo.
- Lo que nunca me espere, mi querido TaeSoo, es que ese niño no fuese un alfa - La mirada de la mujer viajó hasta el pequeño niño que se escondía tras las faldas de su madre. - Si no un omega.
- No - Susurro su padre acercándose poco a poco a su familia - Mi bebé, mi TaeHyung no es un omega, ni siquiera se a presentado.
HoonYo chasqueo la lengua.
- Eso no es lo que su olor dice. - Los guardias que cuidaban a la beta se pusieron en posición de ataque. Completamente alertas de cualquier movimiento - Un trato es un trato, TaeSoo. Tu prometiste un omega, es momento de su saldes tu deuda.
Después de eso todo se volvió confuso para el pequeño omega. Sus recuerdos se convirtieron en pequeños flashes de lo ocurrido, su padre peleando con los guardias para que no se acercarán a el ni a su madre, los gritos desesperados de la omega que rogaba no le quitaran a su pequeño y finalmente la beta que lo cargaba en brazos llevándolo a un lugar completamente desconocido para el. Todo era desconocido pera el. Sentía su cuerpo completamente extraño, pareciera que no le perteneciera. Su estómago dolia como nunca lo había hecho, sentía su cuerpo caliente, lleno de una necesidad totalmente extraña. No sabía que hacer.
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"Dreamy" || NamJin/Omegaverse
Fanfic- Mgh~ ¡Basta! ¿Por qué el mundo era tan cruel?, nadie lo sabía y si lo hacía seguramente eran lo suficientemente egoístas para compartir la respuesta, o por lo menos eso era lo que pensaba SeokJin. La vida de un omega debería ser hermosa ¿No es ver...