capítulo catorce.

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Se quedó recostado en la cabecera de la cama mientras ella aún estaba encima de sus piernas, siendo arropada y mimada por él

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Se quedó recostado en la cabecera de la cama mientras ella aún estaba encima de sus piernas, siendo arropada y mimada por él.

Le acariciaba sus cabellos y sus brazos con sumo cuidado de no lastimarla, pues le había mencionado que todo el cuerpo le dolía.

—Sonic...

—¿Si? —se removió de inmediato, tratando de observar su rostro.

—Tengo ganas de vomitar.

—¿Vomitar?

Ella asintió.

—Ok, hmm. Vamos al baño.

—N-no. No quiero, las piernas me duelen.

—Te cargaré entonces.

Se levantó cargándola a ella mientras la llevaba al baño aún con la cubierta encima de su cuerpo. Se inclinó hacia el retrete y espero a que ella hiciera algo.

—Vamos, ames. Tal vez comiste algo que te cayó mal.

—Pero me duele.

—Lo sé, lo sé. Solo que... —bajó la mirada, definiendo los ojos aborrecidos de ella— está bien... Está bien, linda. ¿Quieres acostarte de nuevo?

—Sí, por favor.

La trató de llevar de nuevo para que pudiera recostarse y dormir un rato, lástima que a medio camino ella volteara el rostro y pusiera una mano en su boca.

—¡A-Amy! ¿Qué... qué tienes?

Al tratar de voltear su rostro ella había alcanzado a vomitar.

—¡Carajo! —chilló avergonzada y con dolor en la garganta— ¡Está bien, está bien! No te preocupes.

—Sonic...

—Tranquila, está bien —la recostó en la cama y miró su mano con los dedos manchados de vómito— mierda... te alcanzaste a ensuciar. Te traeré agua, ¿De acuerdo? Vamos a bañarte de nuevo.

Corrió escaleras abajo para tomar la olla más grande que tenía y empezar a llenarla de agua para empezar a calentarla.

Volvió a subir.

—Muy bien, Amy. Vamos a quitarte la ropa e iremos a la ducha.

—Huelo horrible, huelo a enferma —lo miró con ojos deprimidos haciendo una mueca.

—Ey, ey, ey. Está bien. ¿Si? Es normal.

—Perdón... Perdón por hacerte pasar por todo esto. Es mi culpa.

—No tengo nada que perdonarte. No es tu culpa —le quitó la blusa con cuidado al igual que el pantalón de pijama que tenía— bien, voy a ponerte en la ducha, ¿De acuerdo? Cuando suba te traeré agua tibia.

𝐑𝐎𝐒𝐄𝐒 𝐅𝐎𝐑 𝐌𝐘 𝐃𝐄𝐀𝐑 𝐒𝐎𝐍𝐈𝐂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora