Parque Revelys

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Para el sábado YoonGi lo a invitado a cenar y luego a caminar por el parque Revelys, aprovechando que la noche es fresca y que ambos están libres ya que con todos los pendientes apenas pudieron verse pues Jimin últimamente a estado ocupado con los niños por la tarde, y él trabajando con su padre.

Las cosas sin embargo están más calmadas que hace unos días pues el primero se esforzó en ignorar lo que pasó con Kany, agradeciendo que además no volviera a suceder y que la chica se limitara a verlo desde la distancia, aunque sus miradas no son amistosas ya que a menos no se a acercado a molestarlo. Haciendo que se concentre en convivir con YoonGi pues ahora que salen juntos es algo más especial, con los besos siendo dulces e inesperados, haciendo que se sienta cómodo a su lado aún cuando tiene mucho encima, porque además sabe que el mayor también se ha esforzado para tenerlo a su lado y poder estar juntos.

—Estoy yendo con mi padre a la oficina..—le cuenta, pues aunque cursa Ciencias E idiomas, está trabajando con él, quien es abogado, logrando que le enseñe un poco sobre la comunicación entre las personas en el ámbito legal, así como también le brinde experiencia sobre lo que es estar en un ambiente de trabajo.

Suele archivar y redactar casos, contratos, y cosas de ese estilo, siendo un empleo lejos de lo que alguna vez hará pues planea ser docente en algún colegio o desarrollar una academia donde enseñe idiomas, pero le deja buenos ingresos y además le permite estar cerca de su padre.

—Ya no vivimos juntos porque me mudé hace algún tiempo pero nos llevamos bien.

—¿Cuándo me llevarás a tu apartamento?—Jimin le pregunta ya que sabe que vive solo, sin embargo pasa la mayoría del tiempo en casa de sus padres para trabajar con su progenitor.

—Supongo que podemos ir cuando quieras, solo deja que organice bien mi tiempo—le pide ya que es alguien muy ocupado entre el trabajo y la universidad, y además porque no sabe que hará cuando esté a solas con él.

Jimin entonces parece ignorar lo que causa en él cuando le piden que caminen por el sendero, y se acerca más a él, buscando su calor. Sin embargo lo nota distinto, como si algo procurara su bonita mente.

De hecho quiere preguntarle que sucede, pero en ese momento el chico lo besa, disfrutando la paz que este sitio les inspira, subiendo la intensidad de su contacto a tal grado que tiene que sostenerlo de la cintura para que no caiga al piso.

Después de todo no son unos niños y se desean como cualquier otro adulto en el mundo, no obstante es muy pronto, así que se contienen antes de dar un paso en falso.

—Me vuelves loco maldita sea—Yoongi le besa por última vez antes de marcharse, metiéndole la lengua en la boca para castigar tanto deseo, y cuando lo suelta Jimin apenas puede sostenerse, observándolo con los ojos vidriosos de placer, y las manitos envueltas en su cuello.

—Me gusta este lugar. Me ha hecho sentir tranquilo —le admite, haciendo al mayor sonreír desconcertado.

—¿Pues que tenías en mente?.

Parece estar dudando, no obstante lo besa de nuevo, y el momento queda olvidado.

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Inevitable.©  [Yoonmin.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora