Inevitable.© [Yoonmin.]

Intentar.

Efectivamente se ha propuesto a si mismo intentar olvidar las advertencias de Kany, y continuar con lo que tiene con él, pues a ya casi tres meses de haber llegado la ciudad es el único que le ha hecho sentir especial y aunque la chica les continúa observando con cierto odio; no avanza a más, haciendo que se sienta más tranquilo a menos de momento.

—Traje algo para ti..—le dice el lunes por la mañana cuando están saliendo de la universidad.

—¿Que es?—YoonGi lo sostiene de la cintura antes de subir al auto para darle un beso que le sabe a gloria, haciéndolo sonrosar.

Jimin entonces saca dos boletos de su bolsillo para que pueda verlos.

—Son para la mejor película que está en los cines, así que si vienes conmigo almorzamos allá y después me llevas a casa.

El mayor duda un poco ya que es plena tarde de lunes, sin embargo no puede negarse ante esa sonrisa así que besa sus labios antes de tomar los boletos.

—Yo invito las palomitas..

Finalmente la película es entretenida, y han almorzado luego, así que lo lleva a su casa alegando tener que volver pronto, aunque se le ocurre una idea mejor en el camino.

—¿Hoy tienes que cuidar los niños?.

Jimin niega, observando del otro lado de la ventanilla.

—El padre los recogerá en la escuela..—El mayor entonces desvía su camino, poniéndose en marcha de una sola vez y no parando en su vecindario, lo cual hace que se voltee.—¿A dónde vamos?.

Este sonríe, llamando su atención antes de contestar.

—A mi casa..

Unos minutos después han aparcado en un complejo de apartamentos dónde YoonGi lo guía al suyo, encontrando un lugar agradable y limpio que le recibe con calidez.

—Es bueno tener tu propio lugar—Jimin se acerca, dejando que lo tome de la cintura y vayan a parar al sofá, dónde se le pone encima para poder besarlo más a gusto.—Aquí puedo tenerte a solas..

No es lo mismo besárselo en un lugar privado que estar en casa donde su madre en cualquier minuto puede verlos, y YoonGi está de acuerdo cuando lo acerca más a su cuerpo, dejando que se disfrute el momento. Siendo este uno de los muchos donde el deseo les embarga, y terminan olvidando que apenas empiezan, pues se reconocen el uno al otro como si estuviesen hechos para ello.

La pasión desbordando sus cuerpos que piden a gritos que se toquen una vez más, pero yendo con calma pues los toqueteos traviesos tampoco están tan mal.

—No iré a la oficina hoy..—YoonGi reclama, perdido en ese cuello delicado donde da besos suaves y húmedos que tienen al menor sudando de anticipación.

—¿No..?—el maldito está moviendo las caderas bajo él, haciendo una fricción deliciosa que los hace casi sollozar de placer.

YoonGi gime, apresando fuerte su trasero, y atrayéndolo hacia él para que pueda sentirlo más.

—Prefiero quedarme contigo.

Son solo dos chicos jugando un poco con lo prohibido, como dos adolescentes que solo se tocan hasta casi llegar, porque no tiene caso apresurar las cosas cuando pueden conocerse de a poquito, aunque tengan que reprimir el quererse tocar más.

***

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