Inevitable.© [Yoonmin.]

¿Claridad?.

El chico aguarda paciente, sabiendo que no puede dar esta advertencia de manera brusca, mucho peor intimidar a Kany, no porque le interese sino porque es una chica y no debe faltarle el respeto. Le jode sin embargo que ella si pueda molestar a Jimin durante tanto tiempo y que el tonto no se defienda.

Aún le cuesta creer como es que fue capaz de hacerlo, porque no tiene motivos, y Jimin no le ha hecho nada. No encuentra más que celos como razón única, aunque no puede justificarlo, a él no le gustan las mujeres, y nunca le dijo lo contrario.

La ve salir del salón donde cursa álgebra, con un bolso hippie y un vestido rosa puesto. Inclina la cabeza a modo de saludo, incapaz de darle una sonrisa después de saber lo que ha hecho, pero parece ser suficiente para ella quien sonríe enternecida cuando lo ha visto, apretando las astas de su bolso.

—YoonGi..

—¿Tienes un momento?.—su voz es fuerte, yendo claramente al grano, esperando resolver esta mierda que ha inquietando a su chico durante tanto tiempo.

—Claro que si, ¿Qué necesitas?.

Kany lleva el cabello corto, teñido de rosa, haciendo que sus ojos cafés se escondan tras sus pestañas y a YoonGi nunca le pareció atractiva, porque maldita sea, no le gustan las chicas.

—Me gustaría saber una cosa.

Ambos comienzan a caminar por el pasillo, con el mayor guiándola hacia el ala más solitaria, buscando más privacidad para un momento tan serio, y ella intentando no sonreír tanto al saber que la está buscando, no importa la razón que sea porque lo está teniendo. Claro que no esperaba lo que se vendría luego.

—¿Por qué estás molestando a Jimin?—YoonGi es directo, parándose frente a ella cuando cree que pueden hablar de manera correcta, como los adultos que se supone están siendo.

Kany parece golpeada por un evidente shock, no obstante se sonrosa, riéndose nerviosa.

—Ni siquiera conozco bien a tu amigo.

—Es mi novio..—la corrige, y es que aunque nunca hablaron de él, no desea ocultar lo que son.—Y quiero saber porque lo estás acosando.

Ella niega una vez más, un tanto llorosa, con los ojos cristalizados al verse descubierta.

—Jimin, o quién sea que sea; ni siquiera está en mi salón, ¿Por qué haría eso?.

—Tu dime.

Se cruza de brazos, analizando sus gestos, notando lo nerviosa que se ha puesto y como parece también molesta ante las acusaciones que le está haciendo.

—Lo has molestado casi desde que llegó, como si fueran unos niños.

—Te prometo que no es así, Jimin está mintiendo para llamar tu atención o probablemente no quiere que seamos amigos.

Es estúpida la sola idea, y YoonGi no tiene paciencia para escucharla decir tanta mierda.

—¿A quien crees que le voy a creer?.

No la está amenazando, sin embargo suena tan molesto que la chica se da por vencida, aceptando que ha perdido y que no puede intentar pasar sobre Jimin cuando ve al pelinegro tan decidido.

—Solo fue una broma..—se doblega finalmente, haciendo que YoonGi maldiga, enojado.

—Tus putas bromas de mal gusto lo han lastimado, y no es ningún exagerado. Lo he visto. Descubrí el animal muerto en sus cosas, ¿Qué mierda tienes que decir de eso?.

Ella solloza, aparentemente arrepentida, sin tener una respuesta lógica que darle, por lo que continúa.

—Jimin no es tu amigo, así que te exijo que lo respetes.

—Lo haré..—está siendo duro, como los adultos que son, sin embargo aún es un tonto ingenuo capaz de creer en la manipulación de una arpía.—No lo molestaré más, YoonGi, te lo prometo. Solo quería ser su amiga y poder estar cerca de ti.

Este asiente, aún sin comprender su interés pero más tranquilo con sus palabras.

—Lo acosaste, no importa la razón, y si lo vuelves a hacer procederé contra ti. ¿Quedó claro?.

Una vez que la chica asiente, pareciendo arrepentida YoonGi se retira, esperando asustarla lo suficiente para que no intente realizar de nuevo lo ya cometido.

—Solo eso tengo que decirte, y está de más que ya no seremos amigos o lo que sea que pretendas, porque has lastimado a mi novio, y eso no puedo permitirlo.

No le importa que tan sorprendida esté, la deja de lado, sin atreverse a creer en que alguna vez fueron amigos, y es que todo es tan estúpido que nadie se dan cuenta que son adultos y no deberían cruzar límites infantiles, no obstante si de algo está seguro es que cumplirá con lo dicho si se acerca de nuevo a molesta a su chico.

 
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