Elección

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Cuando Jimin por fin regresa a casa, varios días después, apenas habiéndose contactado con su madre para asegurarle que dentro de todo está bien, y pedirle permiso para quedarse un poco más: se encuentra a la mujer furiosa, porque además fue un tonto que regresó a la hora de la cena.

—Eres un desconsiderado,—esta lo riñe por primera vez en su vida.—No solo faltas a dormir sino que dejas botado tu trabajo, tus clases.

Asiente avergonzado, pues aunque excusó la falta para ambas responsabilidades no es lo correcto y de no ser porque YoonGi lo necesita no lo hubiera hecho.

—En serio lo siento, mamá —le promete.—Realmente necesitaba este tiempo para apoyar a mi novio.

La mujer niega, más serena que hace unos días pero tan jodidamente decidida a hacerlo retroceder que le aterra.

—He tomado una decisión. Sube a tu habitación y hablaremos cuando estés listo.

Por más que desee escucharla ahora asiente, porque además solo ha venido un rato, aprovechando que los chicos están cuidando a YoonGi, atreviéndose a dejarlo con ellos nada más para recoger un poco de ropa y dinero de su cuarto, no esperando que al volver a bajar la mujer se encuentre organizando los documentos familiares.

—¿Que haces?.

La señora Park ni siquiera lo observa cuando suelta ese golpe tan bajo a su situación, como si no entendiera que lo que tiene ahora es distinto a cualquier otro sentimiento que enfrentó en su vida.

—Nos iremos del país.

Ni siquiera ha optado por otra ciudad sino otro país, a Jimin le tiembla el cuerpo de terror ante la idea de volver a mudarse después de haber encontrado felicidad en este lugar y a un hombre del que se ha enamorado.

—¿Por qué haces esto?.

Sabe que es muy pronto para cambiar de trabajo, que aunque su vida laboral sea constantemente cambiada por viajes e intercambios no podría darse en esta ocasión más rápido, que de alguna manera lo que pasó le está haciendo tomar una decisión tan egoísta. Porque aunque quiera cuidarlo está actuando de manera incorrecta.

—No me acuses de nada, insolente. Sabes perfectamente como es nuestra vida.

—¿Nuestra?—pregunta molesto, por primera vez juzgando sus decisiones.—Siempre te he apoyado pero es tu vida la que exige tantos cambios, y por ser paciente te he seguido, no obstante también tengo vida propia y quiero quedarme aquí.

La mujer le observa sorprendida, como si no conociera al chico que le enfrenta.

—Solo es un noviazgo más, hijo. Has dejado personas más especiales.

Jadea ofendido ante ese golpe tan bajo.

—¿No recuerdas a YoonGi?—le pregunta con los ojos llenos de lágrimas de rabia que se niega a dejar caer.—¿No valoras que me haya recibido tan bien en esta ciudad a la que por seguirte llegué tan mal?.

La señora Park desvía la mirada, también con lágrimas en ella, porque después de todo agradece que Jimin haya sido bien recibido por ese chico que no merece la situación que está viviendo, sin embargo cree que no es suficiente para arriesgarse.

—Conocerás otros hombres, Jimin. Por favor vámonos.

Este niega, agradeciendo que sacó de su habitación lo que necesitaba porque no le importa quedarse en la calle si ella decide echarlo.

—No voy a dejarlo. Lo siento mamá, él es mi elección—deja claro, y sale del lugar, sin permitirse escuchar cómo rebaja los sentimientos que nacieron de una relación que aunque corta lo hace sentir a salvo.

***

¡NO OLVIDES VOTAR!.

Inevitable.©  [Yoonmin.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora