Jimin está inquieto frente a su ex novio, aunque no lo suficiente para sentirse incómodo, ya que antes de todo fueron muy buenos amigos y eran aún muy jóvenes cuando decidieron ser algo más, resultando emocionante iniciar un romance, conocer sensaciones y ser la primera vez del otro cuando probaron el sexo.
Desarrolló muchos sentimientos hacia él, no va negarlo, le quiso demasiado cuando los meses pasaron y se hicieron más cercanos, pero cuando todo se volvió rutina, y parecían de nuevo amigos, y los celos del mayor aumentaron; todo acabó. Mudarse poco después de dos años de salir cerró además una relación donde ya no se sentía igual, y dónde no deseó luchar. Tan resignado a que lo que tenían era una amistad y no amor, prefirió seguir a su madre cuando esta tuvo que cambiar de ciudad.
No lo odia, nunca podría hacerlo, aún cuando Kai fue el más afectado y pataleo como un niño cuando se enteró, alegando que no le importaba dejarlo y que era un desconsiderado por marcharse sin más.
—Lamento como terminamos—lo escucha decir, aún recordando cómo hace más de un año culminaron su relación.—Fui un imbécil.
Si lo fue, Jimin le informó con suficiente tiempo antes sobre su mudanza, y podrían seguir viéndose unos meses más pero Kai se apartó, haciendo que la ruptura fuese más dolorosa, e incluso dándole tiempo de sanar antes de abandonar la ciudad.
—Está bien, ya es pasado—admite pues aunque le costó dejar todo atrás y sin poderse despedir, deprimido por la manera en que rompieron, y no deseando dejarlo; ya lo ha superado.—También fue mi culpa. Elegí seguir a mamá por encima de ti.
Ese parece ser el problema pues no le importó terminar una relación estable, dónde si bien no había ya la misma chispa: eran cercanos, por apoyar a su madre cuando esta tuvo que cambiar de trabajo.
—Lo entiendo—Kai le dice, por fin tranquilo ante una situación que mucho atrás lo lastimó.—No debí intentar hacerte elegir, o esperar que te quedaras conmigo cuando aún éramos jóvenes. Además es tu mamá y debes estar con ella.
Jimin sonríe, agradeciendo su comprensión, aunque un tanto culpable por ahora encontrarse en la misma situación y no querer seguir a su madre otra vez.
—Es un asunto delicado—dice simplemente, esperando cerrar el tema.—Agradezco que hayas venido a verme, y que estés tan bien.
El chico ha avanzado en la universidad pues cursa medicina, y le está yendo tan bien que Jimin se alegra por él.
—Pero me haces falta tú, Jiminnie.
Observa hacia otro lado, notando esa nostalgia, no deseando escarbar más en un pasado que solo los lastime, no cuando están tan bien y han avanzado.
—Eso terminó—se ríe nervioso, pensando en su ahora novio a quien quiere demasiado como para desear a alguien más, mucho menos alguien de su pasado.—Ya no es nuestro momento.
Ahora que comprende sus intenciones, o a menos un poco de ellas: se siente incómodo, queriendo que todo acabe y retomar su nueva vida lejos de lo que decidió dejar atrás.
—Aún podemos Jimin. Si vuelves a Daegu.
Frunce el ceño, no comprendiendo lo que dice.
—¿Por qué crees que volvería?—el chico se queda callado un par de segundos mientras sus miradas conectan, y Dios, Jimin comprende el porque ha vuelto tan de repente a más de un año de haber roto—No me jodas..—se pone en pie, ya que se encontraban sentados en la acera.—¿Mi madre te llamó?.
Debe ser una puta broma, sin embargo es lógico que no podría haber otra explicación, pues la señora Park está dispuesta a sacarlo de la ciudad y parece haberlo contactado para intentarlo convencer por lo importante que fue en su vida.
—Ella solo quiere cuidarte, amor.
Niega, realmente sorprendido de que la mujer se haya atrevido, no cuando le ha apoyado tanto y que haya dejado todo muchas veces solo por seguirla.
—¿Y te trajo a ti?—se burla, demasiado molesto como para tener tacto.—Por favor, Kai. No le importó nuestra relación cuando me pidió que te dejara para mudarnos aquí.
El chico aprieta la mandíbula, recordando cómo sucedieron las cosas y como Jimin la eligió, no obstante parece creer que ahora es diferente, que pueden retomar su relación.
—Solo piénsalo, tu madre está dispuesta a volver a Daegu si no quieres salir del país.
—Una idea muy estúpida si tenemos en cuenta que ella es la causa por la que me mudé.
—No es así, amor. Piensa ahora en ti, y regresa conmigo. No te espera nada aquí después de lo que te han hecho.
—¿Tú qué sabes? —Jimin reniega, ofendido.—No estás en mi situación y no eres consiente de lo que he vivido.
—¿Por ese chico?—Kai también está molesto, y lo enfrenta.—Apenas le conoces y ya te ha expuesto a tantas cosas.
No puede creer que sepa todo lo que vivió al llegar a esta ciudad.
—No lo metas, él no tiene nada que ver con esto.
—¿No?. Por favor, Jimin.. lo drogaron, y pudo pasarte a ti por seguirlo.
Niega, con los ojos llenos de lágrimas porque no soporta que todo recaiga sobre YoonGi cuando él es una víctima más en esta situación.
—No permito que hables así de él, no lo conoces. Me quiero quedar a su lado. No me importa lo demás.
Jimin retrocede, no dispuesto a escucharlo pero Kai avanza, intentando tomarlo de la cintura, justo en el momento en que YoonGi se hace presente para protegerlo.
—Ya te dijo que no, ¿Por qué no comprendes?.
Su presencia es reconfortante pero Jimin teme que también le cause más problemas, y no puede creer como esta turbulencia les cae de repente cuando ya tienen mucho encima.
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Inevitable.© [Yoonmin.]
FanfictionDonde Jimin se muda a una nueva ciudad y YoonGi se cruza en su camino ofreciéndole protección y una relación dominada por el deseo, sin embargo también con muchos obstáculos que marcan al más chico como un inevitable error si desea permanecer a su l...