Inevitable.© [Yoonmin.]

Complemento

YoonGi está deprimido aún rodeado de sus amigos, y es que lo sucedido no es fácil de asimilar, mucho menos de dejarlo pasar, y cuando Jimin vuelve al apartamento, dónde se han instalado para pasar esta tempestad juntos: apenas le sonríe, porque dentro de todo, saberlo consigo es reconfortante.

Se levanta, dejando de lado a los chicos para recibirlo, abrazándolo por detrás mientras lo ve dejar algunas cosas sobre la mesa.

—Te extraño, no te vayas más.

A Jimin le duele el pecho solo de escucharlo, teniendo en cuenta las advertencias de su madre, no obstante sonríe nervioso mientras gira, rodeándole el cuello con sus pequeños dedos y se acerca a darle un suave beso en los labios.

—Estoy aquí, y traje comida amor. Siéntate.

Una vez que YoonGi obedece, los chicos se acercan a comer, aún intentando animarlo porque siempre han sido un grupo unido que cuidan el uno del otro, y YoonGi incluso deja que Taehyung se le acerque aunque resintió un poco su contacto después de saber que Jimin recurrió a él cuando todo comenzó.

Saberse apoyado es grandioso, pero cuando todos se van solo puede agradecer que el chiquillo siga a su lado, como si aún con muchas cosas importantes afuera: decidiera quedarse y darle prioridad solo a él.

—Ven aquí..—le pide desde la cama, ya que se encuentra recogiendo algunas cosas del piso.—Ven, deja eso.

Jimin obedece, apenas usando ropa interior y una camiseta encima, para acostarse a su lado, dónde el mayor lo encierra en un abrazo, demasiado atormentado como para dejarlo escapar, logrando que se sienta importante, y que hace algo en la situación aunque solo brinde su apoyo.

—Necesito follarte..—sonríe al escucharlo, porque sigue siendo ese hosco chico que lo vuelve loco, y aún con lo que le hicieron no parece quedarse en la tempestad.

Quiere salir de eso.

Jimin asiente, subiéndose en su regazo, mientras acerca sus labios a besarlo, permitiendo que lo toque como desea, logrando que YoonGi suspire satisfecho, encajando los dedos en su trasero, colando uno sobre la hendidura que divide sus nalgas y esconde su agujero.

Lo hace gimotear cuando con la llema de sus dedos dilata su interior, provocando sensaciones inigualables que envían escalofríos a su cuerpo mientras con la otra mano lo masturba, encendiendo su cuerpo.

—Eres tan bueno para mí, amor.

De un momento a otro lo levanta para dejarlo de espaldas al colchón, y desnudarse por completo para acoplarse sobre su espalda, empujando fuerte la erección hacia sus nalgas, tanteando el terreno antes de guiar una de sus manos para alinearse en su agujero, logrando que al momento de penetrarlo sea sublime, con ambos gimiendo bajito porque sentirse unidos es la experiencia más sensacional del universo.

—Muévete, hyung—Jimin le pide, ansioso por sentirlo dentro.

a YoonGi le cuesta reaccionar ya que a su mente regresa lo sucedido, como si el miedo de lo que pudo ser, y la posición que se le obligó a tomar le asfixiara, no obstante es un hombre fuerte, con tanto poder y teniendo un chico precioso a su lado que, no se puede permitir tal niebla. Y basta con ver a Jimin bajo su cuerpo para moverse, comprendiendo que ninguna enferma puede robarle el deseo sexual por haberlo querido obtener a la fuerza.

Gime bajito, aferrándose al cuerpo tibio de Jimin, porque es él, y solo él a quien desea, logrando que el momento sea jodidamente perfecto como siempre que están juntos, y no dejando que el trauma los afecte.

Hacer el amor con Jimin no puede estar mal, si se siente tan bien, y no permitirá que se arruine por una experiencia que aunque obligada casi sucede.

—Te amo..

Una vez arrastrados por el orgasmo cae a su lado, llevándolo en brazos, sintiendo su cuerpo tibio contra el suyo, con sus pequeñas manos alrededor de su pecho, siendo una presencia que lo hace sentir reconfortante que lo hace sentir a salvo.

—Te amo, Yoon.

Jimin es su complemento, no tiene porqué privarse de él cuando ambos desean estar juntos, y no permitirá que esos miedos que ahora lo agobian: se lleven el deseo sexual de su vida.

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