Mio

743 111 2
                                    

Ese mismo día en su apartamento Jimin está de nuevo sobre él, ansioso por olvidar todo lo que le inquieta, y después de meses estando juntos sin poderse contener a tenerlo pues no son unos niños y le desea tanto que, si no lo tiene puede desfallecer.

Los besos que le dan son calientes, y YoonGi le domina en todo momento, haciendo que sea fácil quitarse la camiseta y dejarse tocar mientras la boca del mayor succiona y muerde los botones en su pecho, dejándolo con chupetones por todo su torso y una erección notable que no se puede ocultar.

Tan calientes como se encuentran ni si quiera pueden recordar que, apenas llevan poco tiempo juntos porque quizá sus cuerpos se conocen de otra vida y aunque no lo fuera no importaría ya que se desean tanto que, esperar a tenerse no es una puta opción en ningún momento, ni en ningún lugar.

—¿Puedo?..—el mayor le pregunta, asegurándose de tener su consentimiento antes de bajarle los pantalones, y cuando Jimin asiente es el cielo.

Y entre risas tontas y pausas rápidas para quitarse la ropa le vuelve a poner encima, mientras con su ágil mano le masturba, demasiado embrutecido por tener su hombría en sus manos mientras Jimin gime bajito, dejándose tocar, y moviendo las caderas para buscar más contacto.

Le ha clavado las uñas en los hombros y YoonGi no puede estar más caliente, así que ágilmente también se baja el pantalón, rozando su miembro con el suyo, acto que, crea una fricción que pronto domina el menor, moviendo sus caderas a un ritmo que ambas erecciones choquen y el placer se incremente.

Yoongi en algún momento le mira perdido, incapaz de contener su brutalidad

—Eres mío..—lo toma fuerte del cabello, acercándose a besarlo todavía más.

Luego baja sus manos y lo toma de los glúteos, encajando sus dedos en esas redondas nalgas para dejar algunos azotes en ellas, impulsando al chiquillo a que se mueva, dejando como resultado que pierdan la cordura y sentirse cerca sea tan agonizante que, los roces sean cada vez más rápido y sus miembros hipersensibles adquieran un delicioso color sonrosado y goteen fluido pre seminal, facilitando la lubricación y la fricción entre ambos

Hasta que por fin Jimin se deja vencer, gimiendo sobre sus labios antes de meterle la lengua a la boca y correrse sobre su abdomen y su erección, demasiado excitado como para contenerse más, y siendo un afrodisíaco potente para el mayor quien, empuja un poco más hacia su cuerpo antes de correrse también, sosteniendo fuerte su trasero porque el maldito mocoso es capaz de hacerlo perder así el control.

Segundos después solo son respiraciones aceleradas y temblores nerviosos, con Jimin cayendo sobre su pecho totalmente agotado y él apenas sacando fuerzas para sostenerlo, sin embargo sintiéndose a gusto porque este momento de placer es un prestigio de lo que alcanzan y las sensaciones que destilan al estar juntos.

—¿Todo bien?—YoonGi le pregunta, restregando la mejilla en su hombro, haciendo que sonría, calentito, y le pase una de sus pequeñas manos sobre el cabello húmedo del sudor que la actividad le provocó.

—Todo bien, amor..—susurra, buscando su mirada, apenas apartándose de su cuerpo para poder verlo mejor.—Eres muy caliente, ¿no?.

YoonGi se ríe, con las mejillas sonrosadas, y aprovechando que lo tiene desnudo le da una nalgada, castigando que sea tan vivaz.

—Tú me pones, caliente. Mocoso travieso.

El más chico una vez más lo besa, y se queda así un par de minutos, con la mejilla apoyada sobre su pecho, y las caricias del mayor acariciando la piel de su espalda. Satisfecho porque pudo tener un poco de él, aunque ansioso porque sabe que después: todo será mejor.

***

¡NO OLVIDES VOTAR!.

Inevitable.©  [Yoonmin.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora