Promesa

615 88 4
                                    

El momento tan desagradable con Hyukwo lo ha dejado inquieto, no obstante desde que YoonGi lo trajo a su apartamento con la intención de alejarlo de todo, se ha enfocado en calmarse, porque no puede permitir que algo así le afecte, o que las malas personas que no lo quieren en esa ciudad: ganen. No sabe tampoco para que Hyukwo lo busca, y no entiende más allá de una riña infantil de su parte, porque es imposible que crea los halagos que intentó darle, no porque pueda gustarle sino porque un mal chico como él que hace daño a los demás, a base de intimidación y golpes: no puede querer a nadie.

YoonGi no es un objeto para pelear por él, así que no se rebajará a su nivel, así tampoco piensa darle más importancia a Kany.

—¿Más tranquilo?—YoonGi a su lado le pregunta, y es que Inevitablemente ha llorado demasiado, temiendo que le pudieran hacer algo.

—Estoy bien, amor. Solo..—los ojos se le llenan de lágrimas otra vez porque mierda, no puede creer como es que está en una situación así cuando era un chico normal hace algunos meses.—En Daegu no pasaban estas cosas.

El mayor le regala una sonrisa, intentando no mostrarse tan molesto.

—Sé que es una mierda pero voy a cuidarte, ¿De acuerdo?. No tienes que cargar con ese peso encima, Jimin. Aquí no somos así, ni mucho menos permitiremos que te molesten.

—No quiero que te metas en problemas—lo mira, quizá comprendiendo que planea hacerle lo mismo, lo que sería entrar en su juego.

YoonGi suspira, sentándose en la cama, con su cabello oscuro hacia atrás y sus ojos pequeñitos a causa del cansancio.

—No haré nada estúpido, solo voy a cuidarte, ¿si?.

El rubio se limpia las mejillas asintiendo, y se sube a su regazo, intentando sentirse mejor en sus brazos, porque probablemente YoonGi sea la razón de sus problemas pero es tan maravilloso que no quiere culparlo.

—Hazme el amor..—le pide con suavidad, deseando olvidar a su lado todo lo que pueda dolerle, y cuando YoonGi asiente, siempre dispuesto a complacerlo; en serio se promete no permitir que les hagan daño.

El deseo pronto es mayor, y las lágrimas que caen de sus ojos ahora son de placer, dejándolo gimoteando contra el colchón, rogando por más cuando el mayor está tras él, golpeando dentro de su cuerpo con la fuerza necesaria para hacerlo disfrutar y logrando que olvide lo que alguna vez lo pudo lastimar.

Porque no importa lo que hagan, YoonGi es suyo y no lo dejará solo porque tengan una obsesión con él.

***

¡NO OLVIDES VOTAR!.

Inevitable.©  [Yoonmin.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora