En La Mirada De Eros [03 - SpinOff] TERMINADA✔️ #Wattys2023

Capítulo 13

Kate

—¿Por qué están todos alborotados? —Indagué apenas puse un pie en el instituto.

Para ser día lunes, todos reían, estaban felices y había una extraña vibra de maldad divertida en el aire.

—No lo sé, hija. Quizá tenga que ver con esa chica que causa problemas a cada segundo. —Contestó mamá, expulsando un resoplido a la vez que guardaba sus anteojos en el bolso de mano.

Una sonrisa se asomó en mi rostro y la oculté rápidamente antes de que ella me regañara. Coral le había causado muchos problemas y era divertido ver cómo siempre se salía con la suya, dejando a mamá sin hacer nada. Sin lugar a dudas, era un caso que nadie tenía el poder de controlar.

—¿Por qué lo afirmas así? He oído que en estas últimas semanas no ha hecho nada malo —la excusé.

Mamá negó con la cabeza.

—Siento que con ella siempre debo estar alerta. Que haya logrado sacar a una vendedora que estuvo durante años trabajando acá y que luego rompiera implementos del salón de química, saliendo solo con un castigo, me hace pensar que debo tenerla entre ceja y ceja.

—Ya, no exageres. Eso te dará ansiedad y solo tú sales afectada, nadie más.

—Sí, claro... —acomodó su bolso en su mano y besó mi mejilla—. Adiós, hija. Nos vemos a la salida. Te amo.

—Yo igual —sonreí.

Mamá se alejó por el camino contrario al mío, directo a su oficina, mientras que yo me dediqué a buscar mi salón de clases, pero antes de hacerlo, fui interceptada por Mel, mi amiga y compañera de grupo.

—¡KAAATEEEE! —Se lanzó para abrazarme con felicidad.

—Guau, ¿por qué tanta alegría? Parece que hoy todos tienen ese sentimiento en común.

Mi amiga sonrió y asintió repetidas veces, logrando que su cabello marrón con ondas se mecieran en el acto.

—Así es, toma, ten un dulce —me pasó un caramelo, gesto que recibí gustosa porque era de limón y esos me encantaban.

Sin embargo, al instante me arrepentí. En cuanto el caramelo comenzó a deshacerse en mi boca, un sabor amargo y asqueroso se quedó en mi interior. No me importó perder el decoro en aquel momento, solo quise quitarme lo que sea que Mel me haya dado. Por lo que, apenas vi un tacho de basura, escupí todo lo que había en mi boca.

—¡Mel! —me quejé con la lengua afuera, no podía hablar bien. Así que me dispuse a buscar un baño para limpiar mi cavidad bucal.

Mi amiga, por su parte, comenzó a reír como si no hubiese un mañana. Su reacción, lejos de ayudarme a comprender, me dejó más aturdida.

Rodé los ojos, frustrada, y seguí mi camino hasta encontrar el baño de mujeres. En cuanto enjuagué mi boca y pude sentir que el rastro asqueroso se había difuminado en su mayoría, me giré en dirección a mi amiga para enfrentarla, pero ella no cedía con su risa.

—Lo... Lo siento —seguía riendo y eliminó una lágrima imaginaria de su rostro.

—¿A qué se debe todo esto?

—No lo supiste, ¿verdad? —preguntó, ya más calmada.

—Por algo te estoy preguntando —resoplé.

—El fin de semana se pusieron unos stand artesanales en el centro de la ciudad. Uno de ellos tenía como atracción principal diversos objetos para realizar bromas. Así que hoy todos andan haciendo de las suyas. ¿Cómo es posible que no te hayas enterado?