En La Mirada De Eros [03 - SpinOff] TERMINADA✔️ #Wattys2023

Capítulo 11

Eros

La profesora Johanna estaba frente a mí mirándome de una forma casi maternal. Ella era loca, pero una profesora loca que me agradaba a fin de cuentas.

—Agradezco que te hayas quedado unos minutos después de clases suponiendo que hoy es viernes y lo único que quieren los chicos como tú es irse a casa —sonrió—. Supongo que te preguntas por qué te llamé.

—Tengo una leve idea de qué se trata, pero me gustaría que usted me lo confirme —contesté a la vez que acomodaba mi mochila en mi hombro izquierdo.

—Es sobre el ensayo que les pedí que redactaran hace un mes atrás —expulsó un suspiro, se quitó los anteojos y posó ambas manos sobre la mesa—. Me sorprende que me sigan subestimando a pesar de los años que nos conocemos. ¿Debo recordarte que Daily se divide en primaria y secundaria? Tú llegaste a este instituto con solo 13 años, te conozco muy bien y sé cuándo escribes un ensayo tú o lo escribe Calum, conozco sus letras. Soy profesora. Esta descripción tuya al estilo Edgar Allan Poe no es acertada por el simple hecho de que no nació de ti; yo sé que no eres una obra así, Eros.

Me quedé en silencio mientras meditaba en sus palabras. Sabía que aquellas palabras que escribí no me definían en lo absoluto, solo me dejé llevar por lo que me dijo Calum. Incluso, al escribir mi descripción como Edgar Allan Poe, solo sentía vacío y que lo estaba haciendo tal cual lo hubiese hecho un robot, de manera mecánica. Sin embargo, también estaba el problema de que yo no sabía cómo era en realidad, y compararme con una obra ya era un obstáculo aún más complicado para mí.

—Lamento haberla engañado, solo queríamos cumplir con el trabajo que nos pidió.

Una sonrisa bondadosa apareció en sus labios y acomodó su alborotado cabello negro —parecido al de Albert Einstein— hacia atrás.

—Por esta vez lo dejaré pasar. Eres un buen alumno, Eros, jamás me ha dado problemas, pero espero que a futuro puedas cumplir a cabalidad con lo que pido en clases. No les impongo esos trabajos por mero aburrimiento, lo hago con un fin.

—De acuerdo.

—Ahora, lo único que te impondré como «castigo», —gesticuló las comillas con sus dedos de manera divertida—, es que debes pensar qué es lo que te define, cómo eres...

—¿Debo escribirlo en un ensayo? —Indagué a lo que ella negó con la cabeza.

—No, solo me basta con que tú mismo te encuentres. Quiero que halles el sentido en tu vida y aquello lo lograrás cuando te encuentres en medio de la confusión en la viven los jóvenes hoy en día.

—Es una tarea un tanto difícil —fui sincero al responder.

—¿Por qué lo dices?

—Para nadie es un secreto que la adolescencia es un caos emocional disfrazado de mejores momentos que nunca volverán. Muchos dicen que debemos disfrutar ahora porque la etapa adulta es muy dura, pero ¿qué vamos a disfrutar si se nos impone un sistema jerárquico desde que tenemos uso de razón? No puedo encontrarme si vivimos en un sistema donde debemos encajar con la mayoría para ser aceptados.

—De ser así, entonces no te sometas a la jerarquía del sistema.

—¿Me está diciendo que abandone mis estudios?

—No —una carcajada salió de sus labios—. Estoy diciendo que cada uno tiene el poder de decidir ser el robot que espera la mayoría, o ser libre utilizando las herramientas que se nos ofrecen.

Asentí con lentitud, comprendiendo sus palabras.

—Entonces me dice que utilice el sistema y luego lo deseche.