En La Mirada De Eros [03 - SpinOff] TERMINADA✔️ #Wattys2023

Capítulo 20

Dedicado a arii-mancuello
Gracias por todo, corazón ❤️

Coral

Por primera vez en mi vida podía decir con total seguridad que había vivido las mejores vacaciones de invierno en mi vida, las cuales solo fueron marcadas por dos acontecimientos que pudieron parecer sin importancia para otros, pero que para mí desencadenaron un montón de emociones, aventuras y revelaciones.

Pensé que nada iba a superar la feria del libro, pero el evento clandestino de motociclistas fue algo de locos que amé con todo mi ser poco cuerdo que poseía, es decir, ¿en qué mundo yo me iba a imaginar que la Almeja sería un aclamado chico que tenía una historia en el mundo de las motocicletas? En ninguno, sin embargo, no puedo negar que me sorprendió.

Lo malo fue que no tuve la oportunidad de acercarme para hablarle, ya que en cuanto tuvo oportunidad se marchó, alejándose del gentío que lo aclamaba como si fuese un ser supremos. Así que solo me quedé con Kian, quien no se mostró muy feliz con el resultado, pero supo ocultarlo a la perfección y se disculpó conmigo por no haber ganado como prometió. Sinceramente no le di importancia porque no era la primera vez que me prometía que me iba a ganar y terminaba siendo segundo lugar, por lo que lo tranquilicé diciéndole que no se preocupara.

De este modo terminaron mis vacaciones y di paso a mi inicio al segundo semestre de clases en Daily. Los alumnos ya no llegaron con el habitual ánimo como el primer día de clases, pero los abrazos fingidos de amor no faltaron, nunca lo hacían. Aquello fue todo lo que vi durante toda la mañana puesto que llegué más temprano de lo habitual al instituto ya que tenía unos pendientes que resolver tanto personales como para darle una grata bienvenida mis queridos compañeros de clase.

Caminé por los pasillos luego de guardar unos libros en mi casillero y me fui directo a mi primera clase de la mañana: matemáticas. No extrañaba la materia ni mucho menos al profesor, pero quería llegar rápido al salón porque no quería perderme el inicio del caos.

Durante mi trayecto me encontré con la persona que más quise ver en vacaciones. Su cabellera pelirroja resaltaba por donde se le mirara, sin embargo mi alegría de ver a Astrid no duró mucho tiempo, ya que su semblante tenía de todo, menos el alivio común que tenían todos luego de regresar de vacaciones. Ella denotaba cansancio por donde se le mirase y no había manera de negarlo. Las ojeras bajo sus ojos eran muy notorias a pesar de que ella intentara ocultarlo con su cabello, el cual llevaba suelto.

—¡Astrid! —le grité para llamar su atención.

La pelirroja se detuvo a mitad de camino en cuanto escuchó mi voz y alzó su vista para encontrarse conmigo. Ahí fue cuando una sonrisa se asomó por sus labios y sus ojos se tornaron brillosos anunciando el llanto de emoción. Yo quería hacerla reír y la hice llorar, qué cosas, ¿no?

Astrid comenzó a correr por el pasillo y se lanzó sobre mí de manera eufórica, logrando que apenas pudiese procesar toda la situación. Lo único que logré hacer fue darle unas palmaditas en la espalda como mi expresión genuina de afecto; las cursilerías amistosas las prefería en privado.

—¡Te extrañé mucho! —me abrazó con fuerza por última vez antes de soltarme para mirarme con una gran sonrisa.

—Es que no te culpo, teniendo una amiga como yo también me extrañaría —comenté en broma sacándole una sonrisa. Luego rodeé sus hombros con mi brazo como si de mi comadre se tratase—. Yo igual te extrañé, sobre todo porque no respondías mis mensajes, ingrata.

Una expresión de tristeza se instaló en su rostro.

—Lo siento, mis hermanos me absorbieron mucho y...