Eros
Algo que nunca me había pasado en la vida era que me sintiera ansioso por llegar al instituto, pero hubo un lunes en específico que fue totalmente diferente. El día anterior no había podido dormir con tranquilidad y por una extraña razón estaba inquieto porque quería que sonara la alarma. En cuanto lo hizo, no tardé lo que habitualmente tardaba en arreglarme para ir a Daily, lo cual era extraño, ya que siempre buscaba una manera de retardar mi llegada. Sin embargo lo hice y llegué al conocido establecimiento educacional, casi de los primeros.
En el momento que estacioné mi motocicleta en los aparcamientos, comencé a buscar algo, aunque no sabía muy bien el qué. Aquello solo provocó que me sintiera estúpido.
—¡Amor! —el grito de Kate me hizo girar mi cabeza a un costado y la encontré corriendo hacia mí con suma alegría.
Una sonrisa apareció en mi rostro al verla. Al parecer era la única chica que amanecía feliz un lunes y amaba asistir al instituto.
—¿Cómo estás? —correspondí a su abrazo en cuanto ella me rodeó con los suyos.
—Sorprendida —confesó—. ¿Qué haces en Daily tan temprano? Pensé que tenías un récord personal, el cual marcaba qué día llegas más tarde —bromeó.
—Hoy no quise estar por mucho tiempo en la cama.
—Ya veo... —sonrió y se estiró para brindarme un beso acunando mi rostro entre sus manos. Después se alejó, dejando una sensación dulce en mis labios—. ¿Y cómo estuvo tu fin de semana?
Mis recuerdos viajaron rápidamente al día en el que me encontré con Coral en el cementerio, aquello pareció ser lo único fuera de lo común que ocurrió en mi vida luego de que dejé a mi novia en su casa.
—Igual que siempre —me encogí de hombros sin darle mucho preámbulo al asunto—. ¿Y el tuyo?
—Ya sabes... —acomodó mejor su mochila y me miró, sin perder en ningún momento su expresión llena de felicidad—. Estudios, visitas a universidades y buscar las mejores opciones en compañía de mamá. Estábamos pensando en... —quedó en silencio unos segundos y formó una fina línea en sus labios, provocando que la curiosidad creciera en mi interior.
—¿Qué sucede? ¿En qué estaban pensando?
—Es solo que si las opciones locales no nos convencen, comenzaríamos a buscar oportunidades en otro lugar... —sus expresiones faciales se tornaron preocupadas.
—¿En otra ciudad que no sea Franktown? —indagué aun temiendo la respuesta que se avecinaba.
—No, en universidades que se encuentren en otro país.
—Oh...
—Pero eso no significa nada, solo está dentro de infinitas posibilidades —se apresuró en decir.
Estiré mi mano para tomar la suya y de esa manera darle un poco de tranquilidad.
—Calma, está bien —dije—. Buscaremos la manera de que funcione si llegas a tomar la decisión de irte entre las infinitas posibilidades que tienes —bromeé en un intento de sosegar sus nervios, lo cual pareció surtir efecto, ya que una risita abandonó sus labios.
—Por supuesto que sí.
—¡Coral regresó! —chilló un chico a unos cuantos metros de nosotros de manera muy efusiva, logrando que tanto Kate como yo desviáramos nuestra atención hasta el lugar señalado.
Algo saltó dentro de mí. La sensación de que había encontrado algo me invadió y aturdió al mismo tiempo. Decidí ignorar ese sentimiento y me fijé en un punto en específico. Esperé encontrarla caminando por la entrada de Daily, pero mis ojos captaron algo totalmente diferente. Coral sí había llegado, mas no lo hizo sola, sino que venía muy bien acompañada de Kian, sobre la motocicleta de él.
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En La Mirada De Eros [03 - SpinOff] TERMINADA✔️ #Wattys2023
Teen Fiction«Hay veces que el amor más intenso se oculta detrás del silencio más profundo». ---------- Eros Sadik. ¿Qué se podría decir de él? Todo lo que define su persona es el silencio. El quinto y último hijo de la familia Sadik jamás se preocupó por demost...