(Maratón 3/3)
Coral
Un beso.
¿Cuándo iba a pensar yo, Coral Edevaine, que un beso me afectaría de una manera tan inquietante? NUNCA. JAMÁS. NEVER IN MY LIFE.
Pero no era solo el beso lo que me dejó al borde de la locura —aunque sentía que los labios me seguían quemando después de haber pasado un par de días—, sino que también fue la confesión que le siguió. Literalmente, Eros Sadik, la Almeja, el chico más reservado de Daily, se me confesó a dos semanas de haber terminado con su novia, es decir, ¿cómo se suponía que debía reaccionar yo ante eso?
No quería suponer cosas que no eran, pero, ¿él y Kate terminaron por mi culpa? Sinceramente, esperaba que no porque nunca mentí al decir que ella me agradaba, aunque tenía muy claro que, si de sentimientos se trataba, uno no tenía control. Aquello quedaba en evidencia en mí, ya que no había dejado de pensar en Eros desde que me dejó en el cementerio.
Quería hablarle porque habíamos quedado como amigos, pero a la vez tenía miedo de que nuestra relación se volviera incómoda por el rechazo. Sin embargo, algo dentro de mí me decía que él no era alguien inmaduro como para comportarse igual que un idiota por ese hecho.
Expulsé un bufido lleno de frustración y dejé mi almohada a un lado. Tener problemas sentimentales no era lo mío, y apestaba totalmente sentirlo. Repasé mi habitación con la mirada, quizá en busca de alguna respuesta divina que me dijera lo que tenía que hacer, mas nada llegó. Solo me quedé centrada en la rosa negra que tenía como decoración en mi cuarto. No recordaba cómo la había conseguido ni por qué siempre que la veía me transmitía alguna especie de calma; lo único que sabía era que me encantaba demasiado.
—¿Todavía estás despierta, Evie?
Escuchar la voz del abuelo afuera de mi habitación me hizo salir de mis pensamientos, al parecer estaba con mi hermana.
—Sí, iba por un poco de agua. No puedo dormir sin saber cómo están los Sadik... Desde que Aydin me dejó en el cementerio, no he podido comunicarme con ellos —su voz sonaba preocupada.
—Entiendo, pero mañana podrás verlos en la empresa. Intenta descansar que no quiero que te vuelvas a desmayar por no dormir bien.
—No te preocupes, mi viejito lindo. Estos días he estado descansando bien.
—Eso espero... —hubo un silencio—. Bueno, me voy a dormir. Ten buena noche.
—Igualmente. Te amo.
Seguido a eso sentí sus pasos alejándose. Por mi parte, quedé con la intriga de lo sucedido y aquel pensamiento me llevó a tener una idea. Había encontrado la manera de comunicarme con la Almeja por medio de un método infalible: el chisme.
Tomé mi móvil de la mesita de noche y lo busqué entre mis contactos con la esperanza de que estuviera despierto. Al percatarme que su última conexión había sido hace poco más de diez minutos, tuve la valentía suficiente para escribirle como solo yo sabía hacerlo.
Coral: Eros👀.
Esperé unos minutos, tiempo que no obtuve respuesta. Creí que tal vez ya estana durmiendo puesto que al día siguiente teníamos clases, pero no, él respondió justo en el momento que iba a pagar mi internet para desconectarme.
Almeja: ¿Coral? ¿Qué haces despierta a esta hora? ¿Sucede algo?
Sonreí al notar que por medio de un mensaje me transmitió que no había ningún tipo de tensión entre nosotros.
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En La Mirada De Eros [03 - SpinOff] TERMINADA✔️ #Wattys2023
Fiksi Remaja«Hay veces que el amor más intenso se oculta detrás del silencio más profundo». ---------- Eros Sadik. ¿Qué se podría decir de él? Todo lo que define su persona es el silencio. El quinto y último hijo de la familia Sadik jamás se preocupó por demost...