Hay más vacantes en el mundo
Para los que sufren y callan,
Que para aquellos que aman,
Sea a solas y en silencio, o a viva voz.
SAMARA
No todos pueden entender lo que significa tener que dejar atrás a mucha gente una y otra vez; sea forzado o no, duele. Llorar frente a los demás es dejarlos entrar a ese rincón remoto de tu alma, es descubrirte vulnerable y para nada apacible; es enseñar tus miedos, tus dudas, ese lado demasiado humano que nos rehusamos a filtrar al mundo. ¿Por qué? Porque el dolor es un estado experto en desnudarnos, en desangrarnos gota a gota, en arrancarnos la armadura que cargamos diariamente.
Imagínate desnudo en un escenario, rodeado de personas que no saben ni quien eres, sosteniendo toda clase de objetos corto punzantes en sus manos; una vez que uno de ellos lanza el primero, todos los demás lo siguen sin preguntarse nada. Y entonces tú, en medio de la multitud que te hiere, quedas más expuesto que nunca, desecho en lágrimas, plagado de heridas profundas. Ahí, sobre tus rodillas, te das cuenta que el mundo, cuando estás con la gente incorrecta, es una completa mierda.
Justo así se sintió desde el primer momento que pisé suelo italiano. Yo no era nadie y los demás no eran nadie para mí. Solo cargaba con sueños suspendidos en el tiempo, con ganas de ser y vencer, de demostrarme a mí misma que podía ser de nuevo ese espíritu que no se apaciguaba con nada, que siempre iba en busca de más.
Cómete al mundo antes que el mundo lo haga contigo.
No había hecho muchos amigos, los que tenía se podían contar perfectamente con dos dedos. Nunca estuve muy convencida de que ese lugar era lo mejor para mi estabilidad emocional, ¿Pero qué lugar lo era últimamente? Solo era lo mejor para mi carrera, para perseguir mis sueños. Sueños que nacieron de entre tantas cosas diferentes y destacables, entre lo inimaginable para los más cercanos, los que me conocían un poco.
Mis pies siempre andaban pisando la raya divisoria entre lo feliz y lo infeliz, pero había crecido y forjado mi propio nombre en la industria. Bien era cierto que todo empezó gracias al dinero que heredé de mis padres, pero podía afirmar sin dudas que todo había dado sus frutos y había podido incluso triplicar la inversión inicial.
Mi casa de modas no sería posible sin Julie y Matt, mi mano derecha e izquierda, respectivamente.
Matt era mi genio de la lámpara, el londinense que llevaba los números, mantenía las inversiones a flote, me aconsejaba donde sí y donde no era conveniente para nosotros.
Julianne, la bella Julie era una chica tremendamente loca, una española llena de vida y amor para dar; me acompañaba en el proceso creativo, en la captación de socios, clientes y algo más.
Si no había caído completamente era gracias a ellos. Hacían de los cielos de Milán algo menos grises, calmaban las tormentas y me sacaban de las tinieblas de mi mente. Me sostenían uno a cada lado si era necesario, me recordaban cuando debía parar, cuando seguir y porque estaba donde estaba.
ERICK
Hacía un tiempo que seguía llorando a mi padre, pero nadie lo sabía. Mi madre y yo vivíamos pegados a su recuerdo, tratando de mantener las piezas unidas sin desistir en el proceso.
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Into you © ✔️ [En español]
Teen Fiction[Completa] Esta quizás les parezca una típica historia de amor. Pero no hay hombres lobos, ni vampiros, ni brujas, ni seres mágicos... Solo estamos ella y yo. Ella es la luz y la oscuridad. La paz y la guerra. Mi á...