El trayecto a la mansión se me hace corto. Recapitulo todo lo ocurrido en la carrera; la emoción, que por más miedo que me haya dado, se sintió... bien. No puedo creer que ahora esté viviendo fuera del convento, junto a cinco chicos y que ya haya hecho algo indebido, porque sé que esas carreras no son muy legales que digamos. Si la Madre Superiora supiera, me arrastra al convento otra vez; pero por alguna extraña razón, no me he sentido mal. Si voy a estar aquí fuera, voy a disfrutar de la vida como las personas normales, y me dejaré llevar un poco.
Estoy tan sumergida en mis pensamientos que no me doy cuenta cuándo llegamos. Bajo del auto junto a los chicos y me adentro al salón, para dirigirme a mi habitación.
—Hey Amelia. ¿No quieres ver una peli con nosotros? —Pregunta Alan encaminado hacia el sofá frente a la gran pantalla.
—Pues... Sí, claro. —Respondo luego de pensarlo un poco. Dije que me dejaría llevar y lo voy a hacer. Ver una peli rodeada de chicos no tiene nada de malo; debo aprender a convivir con ellos y sentirme cómoda.
Me hacen un espacio en el sofá, estoy entre Alan y Nick, en otro sofá mas pequeño se encuentra Alec y en otro, Nathan. El primero comienza a buscar una buena película de acción, mientras Alec va a la cocina por palomitas de maíz.
Luego de ver la primera, que terminó siendo más comedia que acción y literalmente lloré de la risa, entre las escenas y las sandeces que decían los chicos, ponemos otra y yo siento que se me cierran los ojos. El sueño llega a mí y me quedo dormida ahí en el sofá sin poder terminar la película.
✨✨✨✨✨
Abro los ojos y lo primero que veo son los labios de Nick a centímetros de mi rostro. Trago saliva sonoramente ante la cercanía. Con el corazón acelerado, bajo la vista y me encuentro con su torso desnudo pegado a mi pecho. Estoy acostada de lado en el sofá abrazada a él y en mis pies se encuentra Alan sentado con nuestras piernas encima de sus muslos. Uno de los brazos de Nick rodean mi cintura, mientras el otro está debajo de mi cabeza como almohada para mí.
Dios, perdóname por esto, no sé cómo sucedió.
Voy a levantarme cuándo siento que Nick abre los ojos, al verme sonríe de manera angelical y yo me sonrojo. Es muy guapo.
—Buenos días Am. —Me quedo anonadada con su voz y que haya acortado mi nombre, pero al sentir su mano en mi cintura que se mueve, reacciono y me incorporo tan rápido que él termina tirado en el suelo.
—Ahh. —Se queja Alan y al verlo me doy cuenta del por qué; uno de mis pies ha hecho presión justo ahí cuándo me he sentado.
Aterrorizada y roja como un tomate, quito mis pies y me levanto del sofá.
—Yo... Perdón... Buenos días. —Dicho esto, corro en dirección a mi habitación y me encierro ahí.
Que vergüenza Dios mío. La próxima vez que tenga sueño, dejo la película a medias y regreso a mi habitación.
Me doy un baño y cambio mi ropa para luego bajar a desayunar. Me da mucha vergüenza bajar y encarar a los chicos, pero el hambre me puede más.
Llego a la cocina y los veo sentados, desayunando. Tomo un plato y me siento junto a ellos a comer lo que hay servido.
—Hey, Am, ¿todo bien? —Pregunta Alan y yo asiento con las mejillas sonrosadas al recordar dónde tenía puesto mi pie.
—Oye, no tienes que sentirte apenada, es normal quedarse dormidos en una noche de pelis. —Habla Nick a mi lado esta vez y lo miro.
—Es que... No estoy acostumbrada a levantarme y que lo primero que vea es el cuerpo de un chico pegado a mí. —Respondo nerviosa.
—Oh vamos, si estábamos bien cómodos. —Me pasa el brazo por encima del hombro y yo me tenso. —Relájate un poco Am, eso aquí son cosas normales.
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Inocente✔️
RandomElla es una novicia que debe salir a vivir entre pecadores. Él es prófugo de un psiquiátrico... Ella es luz y él oscuridad... Pero dicha oscuridad es tan tentadora que pone a dudar hasta la más pura de las almas, haciéndola querer quemarse en el inf...