¿Es posible visitar el cielo sin haber muerto? La respuesta es un definitivo sí. Ahí me encuentro justo en este momento al ser besada por Hades.
Sus labios devoran los míos por segunda vez, y agradezco que haya aceptado repetir. Su lengua juguetea con la mía que le responde con timidez; sus manos están en mi cintura y aprietan un poco mi piel en una sensación deliciosa. Me dejo llevar y disfruto de su sabor, tanto así, que en cierto momento sin ser consciente, chupo su lengua y él gruñe en mi boca a la vez que me aprieta contra su dura entrepierna. Un cosquilleo se aloja debajo de mi vientre ante ese movimiento y otro de esos soniditos se pierde contra sus labios.
—Me encanta como gimes para mí. —Susurra entre besos y vuelve a pegarme contra él, sintiendo mi intimidad rozar con la suave tela de su pantalón. Ambos gemimos, según dice él, y el beso se vuelve más intenso.
—¡Hades! —Abro los ojos al escuchar la voz de Nathan acercarse.
En menos de un segundo siento como literalmente vuelo hacia el otro lado de la cama. Hades me ha levantado en peso con sus brazos y me ha lanzado fuera de su cuerpo. Suerte que no ha dejado de sostenerme si no, hubiese rodado hacia el suelo.
Vuelve a colocar la laptop en sus piernas y en ese instante la puerta se abre, dejando ver a Nathan y a Alec. Intento regular mi agitada respiración y el sonrojo de mis mejillas. Veo a Hades y sonrío al ver que está igual que yo.
—¿Qué pasa chicos? ¿Qué quieren? —Pregunta medio recuperado.
—Solo queríamos ver que todo estuviera bien, nos preocupaba que Am viniera sola a traerte el almuerzo. —Dice Alec y veo como Hades lo fulmina con la mirada.
—¿Por qué no iba a estar bien? —Pregunto confundida.
—Es que... como Hades estaba de mal humor sin querer ver a nadie nos preocupaba que te tratara algo mal. —Responde Nathan y yo niego.
—Pues no tienen que preocuparse, él me ha tratado muy bien, incluso me ha ofrecido ver una peli con él. —Escucho como Hades ríe por lo bajo ante mi mentira.
—Ah pues... vale, sólo era eso. Cualquier cosa estamos aquí al lado. —Dice Alec y ambos salen de la habitación.
Observo a Hades y veo como suspira notablemente aliviado.
—Eso estuvo cerca, monjita. —Susurra mientras cierra la laptop y me mira.
—¿No nos pueden ver? —Frunzo el ceño y él niega.
—No, por ahora no. —Yo asiento pensativa.
—Será nuestro secreto entonces. —Digo entusiasmada y él sonríe.
—Lo será.
✨✨✨✨✨
—¡Vamos Am, se nos hará tarde! —Grita Mara desde el salón.
—¡Ya voy! —Respondo mientras termino de colocarme las zapatillas.
Hoy he quedado con Mara, Nathan y Nick para ir de compras y luego ver una peli en el cine. Han pasado dos días desde mi beso con Hades y desde entonces prácticamente no lo he visto. Ha salido de la casa y solo vuelve en la noche o por unos pocos minutos durante el día, pero nunca coincidimos.
Salgo de mi habitación a paso apresurado, pero me detengo al ver la puerta de Hades entreabierta.
Está aquí.
Mi corazón se descontrola a medida que me acerco a su puerta y la abro. Finalmente lo veo, de espaldas a mí con una chaqueta de cuero negra que le luce muy bien. Me adentro a la habitación sin importarme si llego tarde o no al centro comercial.
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Inocente✔️
AcakElla es una novicia que debe salir a vivir entre pecadores. Él es prófugo de un psiquiátrico... Ella es luz y él oscuridad... Pero dicha oscuridad es tan tentadora que pone a dudar hasta la más pura de las almas, haciéndola querer quemarse en el inf...