Inocente✔️

Capítulo 34- Final.

Hace unas horas publiqué el capítulo anterior, así que si wattpad te trajo aquí primero ve atrás.⬅️

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AMELIA

Abro los ojos y tomo una larga inhalación de golpe, pero el fuerte dolor en la zona de mi pecho me dificulta poder respirar. Por unos segundos el dolor pasa a segundo plano cuando veo a mi alrededor.

Hades y Ángel están a pocos metros de mí, golpeándose a morir; Hades le atina en la mandíbula dejándolo aturdido por un segundo y vuelve a arremeter, pero Ángel logra esquivarlo con dificultad y golpea su estómago dejándolo sin aire. A pesar del veneno y de parecer exhausto, Ángel tiene mucha fuerza. Un poco más atrás, veo a Nathan, Nick y Alan peleando con los otros chicos que han venido a ayudar a Ángel. El pelirrojo intenta golpear a mi mejor amigo, pero no lo logra; un moreno grande y musculoso ataca a Nick por detrás y golpea sus costillas, mientras otro pelirrojo más alto es golpeado por Nathan.

Todo es un caos y yo estoy en medio.

—¿Amelia, estás bien? —Pregunta Mara y yo apenas puedo responder.

—Sí. —Susurro casi inaudible. —¿Qué ha... sucedido desde que me... desmayé? —Pregunto con dificultad mientras intento incorporarme al ver que aquí nadie me presta atención, pero es en vano, no puedo.

—Cuando te dispararon Hades se volvió loco y apuntó con su arma a la cabeza de Ángel, pero el disparo ni siquiera lo rozó porque el chico moreno logró desviar su mano y lanzó su arma al suelo. —Dice Alec mientras yo veo como todos pelean ferozmente y la sangre cubre los rostros de cada uno de ellos. —Aún así Hades no se detuvo y le fue encima a Ángel sin importarle que estuviera armado. Ángel intentó dispararle pero Hades fue más rápido y de una parada logró desarmarlo. Y los chicos intentan detener a los demás que quieren irse encima de Hades. Eso es todo, no has estado más de dos minutos inconsciente.

Observo a mi alrededor para localizar el arma de Hades pero la veo lejos de mí, pegada a dónde están los chicos, así que comienzo a buscar mi revólver. Aunque es pequeño tiene capacidad para cinco balas, ya Ángel ha gastado tres así que quedan dos, me servirá. Finalmente logro verla a unos metros de donde estoy.

Cierro los ojos un segundo y saco fuerza de mi interior para voltearme boca abajo. Un gruñido de dolor se me escapa, pero intento ser lo más silenciosa posible. Comienzo a arrastrarme poco a poco con la respiración entrecortada hasta llegar a pocos metros de distancia del arma. Estiro la mano ahogando un gemido con el movimiento y estoy a punto de agarrarla cuando un disparo me deja paralizada.

Volteo mi cabeza hacia mi izquierda y puedo ver cómo Alan forcejea con el pelirrojo para quitarle el arma que ha tomado del suelo, el arma de Hades. El disparo no ha herido a nadie, pero me quedo helada cuando otro más vuelve a escucharse y de pronto ambos se quedan quietos. Mi corazón se acelera con miedo y se destroza cuando veo a uno de los dos caer al suelo.

—Alan... —Susurro con la voz rota y las lágrimas empañan mi visión al ver cómo está tirado con la mano en parte de su abdomen sosteniendo la herida que comienza a sangrar.

—¡Alan! ¡Joder! —Grita desesperado Alec que no puede hacer nada por su gemelo.

En un rápido movimiento Hades golpea el rostro de Ángel mandándolo al suelo y se lanza con furia hacia el pelirrojo que ha disparado a Alan, y antes de que pueda verlo venir dobla la mano que sostiene el arma colocando el cañón contra su estómago y ahí coloca su dedo sobre el suyo en el gatillo y detona el arma tantas veces hasta que ya no quedan balas.

—¡Desgraciado, con mi hermano no! —Le grita furioso al chico ya muerto que cae al suelo.

Limpio mis lágrimas sintiendo mi pecho arder por dentro al sopesar que mi mejor amigo puede morir, y es cuando veo como Ángel se ha levantado; le va encima a Hades, y antes de que pueda gritar para avisarle, le atina una patada en la espalda que lo tumba al suelo. Hades se voltea rápidamente pero no logra evitar que Ángel se le suba encima y comience a golpear su rostro una y otra vez. Desde abajo él responde los golpes con fuerza, pero no logra voltear los lugares.