Capítulo 7

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Está a centímetros de mi boca y veo como cierra los ojos, pero se detiene y suspira sonoramente. Vuelve a abrirlos y se aleja un poco.

—¿No tienes hambre? —Pregunta y yo lo miro confundida.

—¿Eh?

—¿Qué si tienes hambre? De tanto esfuerzo y sin nada en el estómago me dió jaqueca. —Al escuchar eso siento mucha vergüenza.

Y yo pensando que iba a besarme. ¿Por qué mi mente me hace esto? Necesito rezar más.

—Sí, yo... también tengo hambre. —Él asiente con su rostro serio y va dónde los chicos.

Todos concuerdan en ir a comer algo, así que salimos del agua y vamos a una de las cafeterías que está en la arena y pertenece al hotel. Sigo sintiéndome incómoda otra vez por estar así vestida, ya el agua no me cubre el cuerpo.

Todos le decimos lo que queremos a Hades que va a la barra a ordenar. Yo he pedido una de esas piñas coladas, para probarlas. Todos pedimos hamburguesas y papas fritas, y los chicos piden cerveza o cócteles, algo que también debo probar. Veo que Hades vuelve y se sienta junto a nosotros, frente a mí.

—Y... ¿Te ha gustado la playa, Am? —Pregunta Alan y yo asiente con una sonrisa.

—Sí, me encanta, es hermosa, además es muy divertido estar en el mar y hacer carreras con ustedes. —Digo y miro de reojo a Hades que no me presta atención, está con la vista en el mar.

—Claro, sobre todo porque no tuviste que esforzarte en ganar. —Me molesta Nathan y yo le muestro mi lengua.

—No seas mal perdedor Nath, supéralo. —Dice Mara y todos ríen.

—La envidia es un pecado... —Digo y todos me dan la razón y se burlan de él.

—Te queda muy bien ese traje de baño. —Dice Nick y todos en la mesa lo miran, yo me sonrojo y bajo la cabeza para que no lo noten.

—¡¿Verdad que sí?! Yo se lo dije en cuánto lo vi, no se lo quería poner, tuve que usar otros métodos para que aceptara. —Dice Mara, y yo quiero meter mi cabeza en la arena.

—¿Qué métodos? —Pregunta Alec y yo miro a Hades que tiene la mirada fija en Mara esperando la respuesta.

Qué no lo diga, qué no lo diga.

Ella mira a Hades y sonríe de lado antes de responder.

—Son cosas de chicas. —Me alivio de sobremanera al escucharla.

Dos meseros llegan con nuestra comida y las bebidas. Emocionada tomo mi piña colada y doy un sorbo. Abro los ojos de par en par al saborearla.

—¡Qué rico está esto! —Exclamo fascinada mientras continúo bebiéndolo todo. Los chicos sonríen y asienten dándome la razón.

—Cuidado, no la bebas tan rápido que tiene alcohol y como nunca has tomado puedes emborracharte. —Me avisa Nick y yo asiento.

—¿Me dejas probar? —Pregunta Mara y yo le doy. Ella da un sorbo y frunce el ceño.

—Está piña colada no tiene alcohol.

—Pero yo la pedí con alcohol. —Digo y todos miramos a Hades que se hace el desentendido.

—¿Qué me miran? Tal vez me equivoqué al pedir, eran varias cosas. —Se encoge de hombros.

—Vamos Hades, no te hagas... Las piñas coladas vienen con alcohol, solo la dan sin alcohol si especificas. —Dice Alan y él lo mira mal.

—¡¿Puedes dejar de joder y que Am pruebe el alcohol que le entre en gana?! —Exclama Nick enfadado; yo veo a Hades y él mira hacia otro lado mientras da un sorbo a su cóctel. Me apena un poco que le hable así aunque tenga razón, pero puede que le preocupe que yo me emborrache y por eso lo haga.

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