Inocente✔️

Capítulo 16

Corro lo más rápido que puedo mientras siento que alguien me sigue. Logro entrar a la habitación de Hades y me lanzo encima de su cama.

—¿Qué sucede, Am? —Pregunta sobresaltado mientras agarra mi rostro e intenta tranquilizarme, pero estoy en pánico.

—Tengo miedo, mucho miedo, no me dejes sola. —Suplico entre lágrimas.

Veo como su mandíbula se tensa y se le cristalizan los ojos. Seca mis lágrimas con sus pulgares para luego pegar su frente a la mía.

—Nada va a ocurrirte, yo me aseguraré de eso.

—Monjita... Monjita, despierta. —Abro los ojos sobresaltada para encontrar a Hades a mi lado con cara de preocupación.

—¿Hades? —Pregunto confundida y luego recuerdo que he dormido aquí anoche.

—¿Estás bien? No llores, solo fue una pesadilla. —Dice preocupado y seca las lágrimas que no sabía que derramaba.

—Estoy bien, últimamente ya se me está haciendo normal este tipo de sueños.

—¿Qué sueños? —Pregunta con el ceño fruncido.

—Estos, sueños o pesadillas dónde siempre apareces tú por alguna extraña razón.

Se tensa completamente y desvía la vista hacia otro lado. Traga sonoramente y luego voltea a verme.

—Debe de ser por convivir tanto conmigo, a veces me pasa también. Vayamos a desayunar.

Se levanta de la cama y se encierra en el baño rápidamente. Extrañada por su comportamiento, me levanto también y voy hacia mi habitación para asearme.
Al terminar bajo a la cocina para desayunar con los chicos.

—Buenos días Am. ¿Cómo domiste? —Pregunta Alan con una sonrisa pícara desde la mesa.

A su lado está Nick y del otro lado, Hades. Tomo asiento frente a ellos y agarro un plato para comer mis cereales de chocolate.

—Buenos días, dormí bien. —Respondo con la vista fija en mi desayuno.

—Y tú Hades ¿cómo dormiste? —Me sonrojo completamente y levanto la vista a Hades que mira a Alan con una sonrisa malvada y luego responde.

—¿Qué tal tu cita, Alan? Me contaron que te fue genial con la chica.

Alan voltea la vista a su plato con la mandíbula tensa y, por una razón que desconozco, Hades y Nick se carcajean. Al ver mi cara confusa el rubio me responde entre risas.

—Verás Am, resulta que anoche en nuestra cita doble, la chica que supuestamente debería salir con el pequeño Alan, se fijó en mí. O sea, qué pasó por invisible durante toda la cita, ambas solo me prestaban atención a mí.

Mi cara se contrae al instante. Miro a Alan que come con la vista fija en su desayuno y me levanto para abrazarlo por un lado.

—No entiendo que tenía en la cabeza esa chica para no fijarse en ti, si eres muy lindo. —Digo mientras lo abrazo. Él me corresponde y sonríe sin ánimos.

—Se supone que tendrías que burlarte con nosotros Am, hasta hace dos minutos te estaba molestando. —Dice Hades entre risas volteando los ojos con fingida obstinación.

—Pobre, ¿no ves que lo está pasando mal?, no lo molesten. —Digo y Alan asiente con un puchero, luego veo como muestra su lengua a los chicos y río por lo bajo.

—Gracias, hermosa Am... ¿Quieres salir conmigo hoy?

Se hace un silencio tenso en la cocina y la atención de todos cae sobre mí. Nick me mira expectante y Hades con el ceño fruncido. En cambio Alan me mira con esa linda sonrisa radiante que de solo verla ya alegra el día. No me lo pienso dos veces y respondo.