~Capítulo 19

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[Harry]

Ella se encontraba paralizada, mientras yo sostenía su rostro entre mis manos y besaba sus labios, sentía como poco a poco se relajaba, sus hombros comenzaron a bajar y sus ojos a cerrarse, lentamente movió sus pequeño y caliente labios conforme a los míos, roce su labio inferior con mi lengua, entonces abrió su boca un poco más, permitiéndome el acceso.

-Jude, te quiero- murmure contra sus labios

Deja de besarme, entonces su mitad se ensombrece y su cabello rojizo cae sobre sus ojos, recorro desde su codo hasta su hombro con mi mano una y otra vez, ella mira directamente hacía el piso alfombrado y no dice nada.

-¿Por qué juegas conmigo Harry?- pregunta

Se veía algo desconcentrada y afligida

-No estoy jugando contigo...

-Deja de mentirme ¿No te basta con hacerme la vida miserable?- levanta la vista, sus ojos se encuentran brillosos y cristalizados, pero no llora.

-Yo no...

Una puerta azotándose me interrumpe, entonces una cabellera rubia aparece ante mis ojos cuando levanto la vista, era la madre de Jude, detrás de ella llega su hermano y un chico de cabello castaño, el chico que me ha interrumpido ese día en el parque Walden. Andrew...

-¡¿Y tú qué haces aquí?!- parece enojada, pero no me grita

-Yo...

-Fuera- señala hacía el pasillo externo

-Pero...

-¿Estás bien Jude?- me interrumpe el vagabundo Andrew ¿Qué hace aquí? ¿Acaso no tiene casa propia?

Siento un profundo ardor en mi interior y unas ganas inevitables de abrirle la barriga con un cortaúñas y sacarle las tripas, amarrarlas a un avión y mandarlas a Japón. Jude se encuentra de espaldas a ellos, asiente con la cabeza pero no se da la vuelta.

-Jude, te prometo que no...

-Vete Harry- dice aun sin mirarme- solo vete y no vuelvas a hacerme estas trastadas

-Por favor Jude- digo en tono de súplica, cierra los ojos tan lo más fuerte que puede hasta que unas pequeñas arrugas se forman alrededor de sus ojos

-Solo sal de mi habitación- abre los ojos y mira hacía un lado, sin mirarme, sin mirada a su madre, solo al vacío

Camino hacía la entrada, en donde su madre, su hermano y el chico que parece pedófilo (Andrew) se encuentran parados, los tres se hacen a un lado a la par, camino por el pasillo externo y bajo las escaleras con los tres detrás de mí. La madre de Jude abre la puerta de madera y me deja salir, antes de cerrarla nuevamente dice:

-Lo siento

Asiento sin ánimos y camino hacia la calle solitaria, llena de charcos de agua de lluvia, cruzo la calle y me paro justo debajo de una farola que me alumbra con su luz amarillenta, la iluminación me hace apreciar diminutas gotas de lluvia que caen del cielo, casi imperceptibles al tacto y que se rompen contra el suelo como dardos estrellándose contra el pavimento sin emitir sonido alguno, a través de estás gotas observo la ventana de Jude, quien ha apagado la luz de su habitación.

Su rechazo me penetra hasta los huesos, mucho peor que el frio, un vacío interno se abre espacio en mi cuerpo; no puedo dejar de pensar que todo fue un error, que no debí ser cobarde, que debí arreglarlo desde la primera vez que la insulte, aun no podía olvidarlo "Niña boba, nunca serás feliz, estás incompleta" en ese entonces era un niño inmaduro de 12 años, no olvido como lloraba en los baños cada vez que hacía referencia a su padre inexistente o a sus pulmones, me sentía peor que un prisionero.

Fue mi culpa, solo mía, yo hice que ella no confiara en mí; si nunca le hubiera restregado en la cara insultos y mentiras que en verdad no pensaba ella no me odiaría, cinco años en los que pude estar con ella, en los que pude invitarla a salir, pero mi maldito orgullo, mi miedo a que los demás se burlarán de mi por salir con la pobre niña enferma, fui un idiota al creer todas esas estupideces.

Veo nuevamente su ventana, ahora llueve más intensamente, ella se para frente al cristal y me observa por unos segundos, con una mirada cínica, de descaro, de rencor, y me duele; duele como 100 apuñaladas en cada parte de mi cuerpo, a veces no sé qué es peor, su odio, o su indiferencia y esa mirada fría que mataría a cualquiera. Cierra la cortina y no puedo verla más, mis ojos arden y siento un extraño picor, mis parpados se irritan y se enrojecen mientras que la piel de alrededor se inflama, creo que lloro. Pego mi espalda al tubo metalizado que sostiene la farola amarillenta y me derrumbo.

Fue mi culpa. Solo mía

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Perdón por tardarme en subir :/ pero mejor tarde que nunca, ya se que el capítulo es feo u.u pero subiré algo más largo y mejor la próxima vez.

cáncer | harry stylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora