cáncer | harry styles

~Capitulo 38

—Pero Luke...

—Vámonos ya ¿si?

—¿Qué acaso Andrew y Grace no se estaban quedando en nuestra casa?, no deberías dejarlos ahí.

—Cuando entré solo vi a mi mama discutiendo en con él —responde, metiendo las llaves del auto en la ranura.

—¡Pero Luke!, quiero verlo. —digo, a punto de abrir la puerta del auto.

—¡Jude, está lloviendo! En tu estado te va a dar una embolia cerebral o algo.

—¿Qué tiene que ver un tumor en el pulmón con una embolia cerebral?

—Entiendes mi punto ¿no?, quédate en el auto —me dice con un tono autoritario.

Suelto un suspiro de resignación y Luke arranca por fin.

—¿Quieres ir a casa de Calum?

—No, llévame a casa de Harry.

—¿Disculpa? —pregunta asombrado.

—A casa de Ha...

—¡Ya te escuche!, ¿Quién eres y qué le hiciste a mi hermana?

—Te lo explicaría pero no entenderías.

—¿Me tomas por tonto Jude?

—Básicamente.

—Eres tan directa, —dice, con una falsa expresión triste en su rostro— pero lamento informarte que no me agrada que vayas a la casa de ese loco, ni siquiera conozco su dirección.

—No me mientas Luke, hace un mes fuiste a una fiesta en su casa.

—No quiero dejarte en casa de ese chico, aunque seas una verdadera molestia no quiero que te violen, ¿te imaginas el problema en el que me iba a meter con mi madre si terminas embarazada?

—No sé si sentirme bien o mal por tu extraño instinto "protector" —respondo haciendo comillas con mis dedos.

Después de discutir a lo largo del camino, logré convencer a Luke para que me llevara a casa de Harry con la idea de que iba a terminar una tarea de matemáticas con el.

—Vengo por ti luego —me dice, mientras que yo salgo del auto aún con la lluvia sobre mi cabeza.

Corro hasta la entrada de la enorme casa del chico, intentando mojarme lo menos posible, toco el timbre repetidas veces esperando a que Harry me abriera la puerta. Sin embargo, lo primero que veo es una cabellera larga y rubia.

—¡Harry! —grita la chica hacia el fondo de la casa— ¡una de tus chicas vino a verte!

La última parte no me la esperaba, mi mente seguía pensando que lo que dijo la chica era broma, sin embargo me provocó un terrible sentimiento.

—Voy a darme un baño, no entres al baño —dice la rubia observando a Harry de una manera amenazante.

—¿Jude? —cuestiona Harry acercándose a la puerta—, creí que irías a tu casa a cambiarte de ropa.

—Mi mamá estaba ocupada, así que tuvimos que irnos rápido.

—No quiero imaginarme que estaba haciendo tu mamá.

—No seas pervertidor Harry —respondo con disgusto.

—No, no quise sonar... —tartamudea— olvídalo, pasa.