cáncer | harry styles

~Capítulo 32

—¿Qué hay de cenar?— pregunta Luke, poniendo la mesa.

—Sushi

—¿Sushi?— cuestiona Luke una vez más, con una mueca extraña en su rostro.

—¿Cuál es el problema?, ustedes aman el sushi

—Ese es el problema, tu odias el sushi mamá.

—¿Acaso es malo que piense en complacer a mis hijos de vez en cuando?

Luke y yo nos miramos mutuamente, con una expresión horrorizada.

—Revisa si la comida no está envenenada— digo, y de inmediato Luke comenzó a hacer ademanes de querer abrir el contenedor.

—Ustedes son unos hijos terribles,— dice ella, golpeando las manos de Luke para alejarlas de la comida— ahora siéntense y cierren la boca malagradecidos, voy a buscar platos.

—¿Te crees que esté planeando decirnos que está embarazada de nuevo o algo por el estilo?— me pregunta Luke una vez que mi madre desaparece de la habitación. Sentándome en la mesa del comedor que pocas veces usábamos respondo:

—Eso explicaría porque quiere compararnos con comida.

Me siento algo culpable de pensar así de mis madre... en realidad no. No es que mamá fuera una mala persona, pero si una mala madre; algunas veces me llegaba a asustar que tan irresponsable y despistada podía llegar a ser; claro que ser una madre a los 16 años y gastar más de la mitad de tu sueldo en tus hijos buenos para nada no era una situación que a todo el mundo le sentara bien, pero ser una madre tan mala como la mía debería ser un delito.

Claro que desde la ultima vez que dejó que un Luke de cinco años jugara con el microondas mientras que ella hacía una llamada para hablar de los glúteos de Bratt Pitt, ella ya ha madurado un poco, sin embargo eso no impide que se vaya a mitad de la noche para pasar un fin de semana con Richard, dejándonos una simple nota que diga "hay dinero en la cómoda del pasillo"

—Espero que te guste el sushi Harry—dice ella entrando al comedor cargada de platos.

—Me encanta...

Richard corrió a ayudarla, acomodándolos en la mesa, eran los platos de porcelana; algo andaba mal con mi madre. Solíamos comer en platos desechables porque ella odia lavar los platos, realmente no la culpo.

—Y bien Harry, cuéntame sobre ti— dice mamá, sentándose en la punta de la mesa, de un lado yo y justo frente a mi Richard, junto a mi Harry y frente a el Luke.

—Bien, mmmh... nací en Holmes Chapel pero cuando mis papás se divorciaron mi hermana y yo comenzamos a vivir aquí con mi mamá y mi tía.

—No sabía que tus padres se habían divorciado— digo, mientras que me llevo un rollo maki a la boca.

—No es algo que sueles contarle a la gente cuando la conoces.

—Te comprendo, yo también soy divorciada— responde mi madre, como siempre mostrando esos ojos de ex-esposa maltratada que generalmente usa para ligar— y dime, como te va en la escuela.

—Bien, aunque tuve un problema en la primaria así que tuve que repetir el sexto grado. Pero ahora tengo buenas calificaciones, promedio de 8.9

—Tu madre debe de estar orgullosa, por desgracia yo no soy una madre ha probado el sabor del orgullo al ver las calificaciones de su hijo.

—Estoy aquí mamá- balbucea Luke con su boca rellena de arroz.

—Soy consiente de eso Luke.