cáncer | harry styles

~Capitulo 45

—¿matarte?

Mi cuerpo se encontraba recostado sobre el suyo, con mi cabeza sobre su pecho, su liso y suave pecho. Solía pensar que mi hermano era el hombre más lampiño del planeta hasta que vi a Harry.

—Suena ridículo ¿cierto?, de todas maneras no es como si me quedara una larga vida.

—¿Por qué querrías hacer eso?

—No quiero sufrir —respondo— lo más doloroso no es la enfermedad si no el tratamiento. Va a haber un punto en donde ya no voy a poder más contra mi enfermedad, prefiero ser yo quien decida cuando morir, así estaré preparada, podré despedirme y arreglar las cosas. Suena mejor que morir de repente.

—Entonces... Ya lo tienes decidido.

—Supongo que si ya no hay nada que hacer conmigo será lo mejor. Morir bajo mis propios términos.

Él no responde.

—No se lo digas a mi mamá Harry, promételo. Ella es capaz de no alejarse de mí ni para ir al baño solo para asegurarse de que eso nunca suceda.

—Lo prometo —dijo con voz ronca y grave.

Lo miro de reojo, notaba disgusto y quizá algo de molestia en su expresión, el apresurado latir de su corazón palpitando sobre mi mejilla me hacía comprender que el no estaba feliz con la confesión que acababa de hacerle.

—Harry —murmuro.

—¿Qué pasa? —sentía su dedo índice jugar en mi espalda, formando pequeños círculos sobre mi piel que me causaban cosquillas.

—¿En serio eres virgen?

—Pues, ya no.

—Ya sabes a lo que me refiero —levanto mi cabeza, apoyando mi barbilla en su pecho para mirarlo directamente a los ojos.

—Es en serio, salía con chicas pero realmente ninguna me interesó lo suficiente como para tener mi primera vez con ella.

El me mira con sinceridad, acomoda un mechón corto de cabello que se deslizaba por mi rostro detrás mi oreja. Harry Styles siendo virgen, me causaba gracia de tan solo pensarlo pero, siempre tiene que haber una primera vez ¿no?, no se puede llegar experimentado a todo. Me alegraba haber sido la primera vez de Harry y que él haya sido la mía.

—¿Sabes? —un gemido se escapa de sus labios, invitándome a que prosiga— en el último año de secundaria se generó un rumor. Que por las tardes te desaparecías y no contestabas las llamadas, nunca estabas libre después de la escuela ni los fines de semana, me contaron que la razón era que te escapabas a tener sexo con una mujer mayor.

Escucho la fuerte carcajada de Harry.

—Por Dios, yo trabajaba en una panadería.

Esta vez, ambos nos comenzamos a reír. Visualizar a Harry usando un delantal mientras que una red para el cabello atrapaba sus rizos solo logró que riera más fuerte.

—Pero no es tan extraño ¿sabes?, solo el 30% de los chicos de mi edad tienen una vida sexual activa. Bueno, es lo que repetía en mi mente para no sentirme mal.

—Yo pensaba que tú eras todo ese 30%

Harry soltó una pequeña risa.

—¿Y qué me dices de ti?, ¿ninguna experiencia de la que yo me deba enterar?

—Se lo estás diciendo a la chica que solo ha tenido un novio en toda su vida. Además, mi hermano y yo prometimos a los 12 años que íbamos a perder la virginidad juntos.