~Capítulo 27

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JUDE

Mis manos sudaban a mares mientras que sostenía las correas de mi mochila, veía la escuela con una expresión un tanto asustada. Había logrado escabullirme de regresar a clases dos días, fingiendo una grave enfermedad, según mi doctor, yo estaba incapacitada por lo que podía faltar las veces que fueran necesarias y se justificaría inmediatamente; sin embargo, mi mamá con su sexto sentido de mamá, logró oler mi mentira y me sacó de la cama de un tirón y me mandó a la escuela.

- ¿Vas a quedarte ahí parada todo el día esperando a que Dios te hable?- pregunta Luke detrás de mí, cerrando las puertas del viejo auto de mi mamá.

Suelto un suspiro profundo, mis pies comienzan a temblar una vez doy el primer paso en dirección a la gran puerta de entrada.

-Sigo sin entender que es lo que te pasa, faltaste dos días a la escuela- dice mi hermano tratando de seguirme el paso

-Solo me sentía mal

-Siempre te sientes mal, ¿te pasó algo? ¿Niall volvió a decir cosas innecesarias frente a tus amigas?- me cuestiona realmente interesado

-Solo fue una vez y se disculpó... por otro lado jamás volveré a contarle secretos a Niall- respondo llegando a mi casillero para guardar algunos cuantos libros

-Bien, bien; no me digas, eventualmente lo descubriré- Luke levanta su brazo y revisa el reloj de su muñeca -me voy, si llego tarde a mate de nuevo me mandan castigo.

-Llegarías temprano si no te detuvieras a mitad de camino para acosar a las niñas de primer año- comento mientras que reviso el horario que tenía pegado en la puerta de mi armario.

-No es mi culpa, estoy desesperado por amor...- dice antes de salir corriendo, lo veo perderse entre la gente de los corredores con media sonrisa en el rostro; luego, regreso la mirada a mi horario.

Artes. Mierda.

*                   *                 *

Me escondía debajo de las gradas del campo de entrenamiento, en donde los chicos del equipo de soccer tenían su práctica semanal. La razón por la que me escondía era Harry, mi estúpido compañero de banca, no tenía miedo a lo que él pudiera decir, si no que temía golpearlo en su fea cara hasta que sus dientes de conejo cayeran de su boca como polvo, podrían expulsarme por ello. Por otra parte, no quería enfrentarme a mi maestra de arte, la única materia en la cual no me responsabilizaba, eso era porque simplemente quería enfocar mi atención en cosas más importantes como matemáticas o literatura. Por desgracia, si no sacaba una buena nota este semestre, lo más seguro es que los del departamento de educación me quiten mi beca. ¿Cuál era la única solución para esto?, hacer a Harry mi tutor personal, y me negaba a compartir más tiempo con adefesios o creaciones fallidas de la humanidad.

*                   *                 *

-Jude Hemmings al salón de artes- suenan los parlantes por todo el salón, provocando que el señor Greene detenga su clase.

- ¿Y ahora qué hiciste Jude?- murmura Niall en mi oído desde el asiento trasero

-No te diré fisgón

Me levanto de la silla y camino hacía la entrada, en el asiento de adelante se encontraba Harry mordiendo el borrado de su lápiz, pero sin siquiera mirarme, desde que llegué está mañana a la escuela no ha intentado a hablarme, ni para burlarse, gritarme o tal vez. Disculparse. Una terrible sensación de pesadez inundó todo mi cuerpo de una manera desagradable, después de ser el blanco tanto de sus burlas como de ser su descarga sexual se sentía tan extraño no recibir su atención.

cáncer | harry stylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora