"Enfrenta tus miedos, adelántate a la situación" era lo que siempre me decía mi abuela pero, ¿cómo me adelantaba la situación en este caso? Aprieto las tijeras con fuerza, dejando pequeños cortes en la palma de mi mano, decidida me inclino hacia el lavamanos y dirijo las tijeras hacia mi cuello, estiro mi cabello y comienzo a cortar las delgadas fibras, veía mechón tras mechón caer en la superficie blanca y brillante mientras mis lágrimas se deslizaban hasta la punta de mi nariz.
—¡No hagas ninguna estupidez! —grita Harry.
Al parecer el escándalo había alertado mis padres, pues en cuestión de segundos ellos ya se encontraban tocando la puerta al igual que el castaño.
—¡Si te encuentro viva cuando entre el que te va a matar voy a ser yo!
Mientras Harry seguía intentando derribar la puerta yo continuaba cortando mi cabello. Arrojé las tijeras al lavamanos sobre todo lo que había cortado y me dediqué a observan mi nueva imagen en el espejo, suelto un suspiro profundo y arrastro mis dedos sobre mis mejillas, llevándome el rastro de lágrimas que habían quedado en mi rostro. Me dirijo hacia la puerta y tomo el picaporte respirando ahora con más tranquilidad. Al abrirla, lo primero que veo es a Harry caminando hacia atrás tomando impuso quizá para tirar la puerta. Se detiene de inmediato al verme.
—¿Pero qué demonios te hiciste? —mi mamá fue la primera en hablar.
Estaba consciente de que no me veía especialmente atractiva, mi nuevo corte de cabello claramente no era lo más lindo, pero si lo más destacable.
—Tú estás desquiciada.
Harry toma mi muñeca y jala mi brazo bruscamente, apegandome a su cuerpo, sentía sus grandes manos acariciar delicadamente ahora mi corto cabello. Deslizo mis manos por debajo de sus brazos hasta que mis dedos se rozan en la espalda de Harry. Limpiaba el resto de mis lágrimas en el hombro del castaño mientras que él respiraba intranquilo en mi oreja, removiendo algunos cabellos que tenía colocados detrás de mi ésta.
Mi madre suelta un suspiro de alivio, pasando sus dedos sobre su cabello, su mueca de frustración se convirtió casi de inmediato en una expresión de alivio.
—Eres una completa loca —murmura mi madre, antes de regresar a la habitación para seguir hablando con mi padre.
Ellos aún no sabían que había escuchado su conversación a través de la puerta, y planeaba que se mantuvieran así, no quería que pensaran que mis ataques de nervios eran por su culpa.
—Tengo que hablar contigo —el susurro de Harry en mi oreja me tomó por sorpresa.
Al liberarme del abrazo sujeta mi mano y me guía a la habitación para proseguir a sentarnos en la orilla de la cama.
—Oye bebé...
—Espera un segundo —lo interrumpo— ¿Cómo acabas de llamarme?
—¿Bebé?
—Oh Dios mío, no puedo creer que me hayas dijo así —digo, acunando mi rostro entre mis manos debatiéndome entre si debería aguantarme la risa o simplemente explotar a carcajadas.
—¿Qué tiene de malo? Soy alguien cariñoso.
—Demasiado para mí, escucha Harry, sé que ahora somos novios pero yo nunca he sido una persona cariñosa que le pone apodos grotescos como tarrito de miel a su pareja.
—Entonces, ¿quieres privarme de los apodos adorables?
—Desagradables es la definición que yo usaría.
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cáncer | harry styles
FanfictionJude Hemmings, una chica de 16 años que padece cáncer, una chica apática, necia y con un cruel sentido del humor. Harry Styles por otra parte es un adolescente inmaduro, torpe y escandaloso. Harry guarda un secreto desde hace más de cuatro años. Do...