cáncer | harry styles

~Capítulo 36

—Karen

—¿Si?

—¿Recuerdas que dijiste que yo no era to tipo? —pregunto.

—Aha

—¿Cuál es tu tipo?

—Mmmm, estaba pensando en alguien como Julia Roberts en Pretty woman.

—¿Te gustan las prostitutas pelirrojas?

—¿Qué? ¡no!, estaba pensando algo más como divertidas y algo alocadas.

—Y yo estaba pensando en que me dirías tú tipo de hombre.

—Sería complicado describir mi tipo de hombre...

—Llegamos —le interrumpe Richard.

Las tres bajamos de la camioneta de Richard y observamos con asombro la enorme residencia de Harry, ya la había visto dos veces antes, pero en mis recuerdos siempre lucía más pequeña. La mayoría de los que estaban ahí eran desconocidos, además de que algunos tenían chaquetas universitarias, eral la fiesta de su hermana por lo que era de esperar ver a personas mayores.

La puerta se encontraba abierta y de las ventanas salían luces de colores, al entrar a la casa vimos como aquellas luces provenían de un pequeño aparato sobre una de las mesas.

—¡Mira cuantos chicos guapos hay aquí!, ¿no quieres ir por unos Jude? —exclama Gwen.

—Paso...

—¿Karen?

—Me quedo con ella...

Gwen entra en el mar de personas que se encontraban bailando a la mitad de la sala, buscando algún chico lindo con quien ligar.

—Creí que estarías en casa depilándote las cejas con cera — escucho una voz gruesa detrás de mí. Me doy la vuelta y veo a Harry de pie, con los brazo cruzados sobre el pecho— dijiste que tenías mejores cosas que hacer ¿no?

No parecía enfadado, pero ahora no estaba con esa sonrisa tonta o esas insistentes ganas de flirtear, más bien, estaba serio.

—No me digas nada, fui arrastrada aquí contra mi voluntad y tengo la ligera sensación de que pusieron droga en mi comida para convencerme...

—O quizá en el fondo si querías venir —me interrumpe, con una sonrisa en el rostro. Este chico era más bipolar que una mujer con síndrome pre menstrual.

—Esa es la última de mis opciones —Harry suelta un largo suspiro

—Bien, diviértete...

—¿Vas a embriagarte o algo así? —pregunto rápidamente, antes de que se vaya.

—No, voy a acompañar a Valerie.

—¿Es en serio?

—Me pediste que hiciera algo por ella ¿no? —no respondo, Harry se encontraba demasiado serio, y sin embargo no era grosero o cortante, sino más bien un poco amable.

—Estas un poco extraño hoy —, el chico me mira por unos segundos antes de responder.

—Adiós Jude...

¿Pero qué demonios le pasaba?, decía miles de veces que el Harry que veía a diario era muy frustrante, y aun así me frustraba más el no saber qué demonios pasaba por la mente de ese chico, algunas veces realmente ni yo me entendía.

—¿Qué fue todo eso? —pregunta Karen, que aún seguía detrás de mí.

—No tengo idea.

—¿Acaso no fue ese el chico que te golpeo?