Kahou t/n solía ser un fantasma dentro de su clan y cansada de eso, decidió tener una vida normal hasta que un día, un extraño yakuza le puso un anillo.
ACTUALIZACIÓN: Segunda temporada al aire, "Me volví el esposo de una yakuza". Les agradecería mu...
En algún punto del camino me quedé dormida, fue una noche bastante agitada y pasaron muchas cosas pero ya no importa. Sadao me despertó cuando llegamos a Zaisan así que le pedí que consiguiera un cambio de ropa a Chisaki mientras que él y yo fuimos a mi habitación.
T/n.-Hay dos baños, uno a la izquierda y otro a la derecha ¿a cual vas a ir?. Chisaki.-Al que sea, ya no soporto estar así.-respondió desabotonando su camisa. T/n.-De acuerdo, entonces yo iré al de la izquierda.-señalé.
Al entrar al baño, me quité la ropa y comencé a llenar la tina; mientras esperaba quité la sangre de mi cuerpo con la manguera y luego de unos minutos me sumergí en la tina sintiendo la calidez del agua relajar mi cuerpo. Cerré los ojos e incliné mi cabeza hacía atrás manteniendo mi mente en blanco y disfrutando de la sensación de tranquilidad hasta que escuché la puerta abrirse y vi al castaño entrar con el cuerpo mojado y una toalla cubriendo su cintura.
T/n.-¿P-Pasa algo?... Chisaki.-Este baño es diferente, incluso tiene una tina grande...Quiero entrar. T/n.-...S-Si, entra, solo dame un momento. Chisaki.-¿Que estas haciendo?. T/n.-Dijiste que querías entrar así que voy a salirme. Chisaki.-No seas tonta, solo hazte a un lado. T/n.-...Esta bien...-miré a otro lado mientras el castaño se quitaba la toalla y se metía con cuidado dentro de la tina. Mi corazón estaba latiendo rápido y me empecé a sentir nerviosa. Chisaki.-¿Qué es lo que te pasa? No es la primera vez que estamos en esta situación. T/n.-...Ya sé pero esas veces estábamos... Chisaki.-Eres una exagerada, ven acá.-jaló mi brazo y puso mi espalda contra su pecho, lo que me hizo sonrojar.-...Escuchaste la plática que tuve con tu padre ¿verdad?. T/n.-...Te diste cuenta. Chisaki.-Porque eres muy fácil de leer. Ronin y Kyosuke fueron más discretos. T/n.-Que extraño, normalmente son lo contrario a eso.-reí.-Creí que al haberme alejado del clan él ya no pensaría eso sobre mi pero me equivoqué. Estaba a punto de perdonarlo, sin embargo, escuchar que dijera todo eso me hizo cambiar de parecer. Chisaki.-Debo admitir que no me esperaba que fuese un doble cara, no vayas a arrepentirte ahora que esta muerto. T/n.-No lo haré. Recién me di cuenta de que quería hacer esto desde hace tiempo, pero estaba siendo una cobarde y por eso decidí huir.-el hombre ya no dijo nada más y solo quedó un breve silencio. Chisaki.-...¿Por qué tienes tantos jabones y shampoos aquí?. T/n.-Eso es porque...cuando vivía aquí y regresaba de hacer esos trabajos sucios, esa sensación permanecía en mi cuerpo así que empecé a comprar diferentes jabones y shampoos.-expliqué recordando el primer trabajo que hice a los 16 años.
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T/n.-Por más tiempo que pasara sumergida en la tina y usara esas cosas, seguía sintiéndome así. Chisaki.-...¿Te has sentido así conmigo?. T/n.-Claro que no...nunca me voy a sentir así porque tu me gustas. Chisaki.-Ya veo...-dijo pensativo.-Ahora que recuerdo, es la primera vez que lo dices de esa forma.-cuando terminó de hablar, sentí sus manos deslizarse por mi cadera y también sentí su miembro en mí espalda. T/n.-K-Kai... Chisaki.-¿Qué?. T/n.-V-Va a ser incómodo hacerlo en la bañera... Chisaki.-Hay suficiente espacio aquí.-dijo cerca de mí oreja y está vez sus manos subieron hasta mis pecho haciendo que me estremeciera.-Es un buen momento para terminar lo que pasó en Shie Hassaikai. T/n.-E-Espera, Kai... Chisaki.-Creí haberte dicho que te portaras bien.
El Yakuza pegó mi cuerpo contra el suyo mientras seguía masajeando mi pecho con una mano y con la otra apretaba mi muslo. Las caricias duraron pocos minutos ya que sentí la punta del miembro del castaño rozar mi parte, luego sentí como entraba poco a poco haciendo que soltara un quejido del dolor.
Chisaki.-Abre las piernas. T/n.-D-Duele... Chisaki.-Entonces relájate.-el castaño comenzó a besar mi cuello y morder mis orejas mientras sujetaba mi cadera y daba leves embestidas. T/n.-Ah~, nhg~, aahh~. Chisaki.-Inclinate hacía adelante.-me ordenó al oído.-Así está mejor.
Las embestidas aumentaron, el sonido de mis gemidos ya no era lo único que hacía eco en el baño, también se escuchaba el chapoteo del agua y algunos gruñidos roncos del castaño. El miembro de Chisaki se sentía tan cálido en mi interior que me causaba un gran placer, esto aumentó cuando se pegó a mi y empezó a lamer y a morder mi nuca.
T/n.-Kai~, kai~.-miré la expresión lujuriosa del hombre, él también me miró por un momento y luego tomó de mí barbilla para besarme, las embestidas se volvían más profundas que mis piernas estaban temblando.-Aah~, más~, ngh~, más~. Chisaki.-¿Quieres más?, pídelo apropiadamente t/n. T/n.-D-Dame más~..p-por favor~, más~, más~. Chisaki.-Como quieras.
Ya me había corrido varias veces, el castaño también estaba a punto de hacerlo ya que sus gemidos y gruñidos se escuchaban más y fue entonces que sacó su miembro de mi interior haciendo que yo también me corriera una vez más.
T/n.-El agua..hace frío...-dije entre jadeos.-Deberíamos de salir... Overhaul.-Aún no nos hemos lavado. T/n.-...Bueno, hay que hacerlo rápido para no enfermarnos.-tomé uno de mis shampoos y eché un poco en mi mano.-...¿Puedo lavar tu cabello?. Chisaki.-Hazlo bien.-empecé a frotar el cabello del castaño hasta hacer espuma, luego le hice unos masajes haciendo que el yakuza se relajara. T/n.-Voy a enjuagar, cierra bien los ojos.-dije quitando la espuma con la manguera.-Ya está. Chisaki.-Mientras lavo mi cuerpo, tu lava mi espalda.-dijo volteandose. T/n.-Esta bien.-tomé la esponja y me detuve al ver su espalda tatuada.-Wow.... Chisaki.-¿Qué?. T/n.-N-Nada, nada... Chisaki.-Voy a salir primero.-se levantó y tomó algo dorado cerca del lavabo. T/n.-Creí que nunca te ponías el anillo...o bueno, seguro que te lo pones cada vez que nos vemos con mi padre. Chisaki.-...Siempre lo llevo puesto, mis guantes lo cubren.
Su respuesta me sorprendió y me hizo sentir un cosquilleo en mi estómago al igual que calambres en mis mejillas. El hombre me miró por unos segundos pero al ver que no respondí, salió del cuarto sin decir más y yo me quedé en la tina junto con mi frenético corazón.