9. El mundo de afuera

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Jungkook se preguntaba cómo había terminado por pasarse una hora hablando con Jimin como si se tratase de jugar video juegos con Yoongi. Pero lo que más se cuestionaba era en qué momento había aprendido a mantener una conversación sin que se sintiera incómodo, dejando que el tiempo pasase como si en realidad no existiese.

Hacía varios minutos que el silencio se había asentado. La voz de Jimin había dejado de oírse, sus risas por lo bajo y su voz algo rasposa por el sueño y el cansancio también. Terminó rindiéndose ante los encantos de Morfeo y sus ojos se cerraron. Su cuerpo estaba tendido sobre la cama de Jungkook desde hacía media hora y cuando se quedó dormido el menor simplemente permaneció en sigilo, observando y escuchando la respiración calma de su hyung.

Estaba boca abajo con sus codos hundidos en el colchón, el sueño apenas tocaba a su puerta, el hablar con Jimin le había mantenido bien despierto y ahora que estaba dormido sentía que el silencio le arrullaba.

Los ojos de Jimin se habían cerrado en un momento determinado y no volvieron a abrirse.

Jungkook solía tener siempre cosas en su cabeza rondándole no dejándole dormir, y por primera vez era capaz de compartirlas con alguien que quería escucharlas. Pensó en que había sido un tanto egoísta. De una u otra forma parecía que le había incitado al mayor a quedarse despierto sólo para entretenerle y que le resolviera todas las incertidumbres en su cabeza. Mientras que el mayor parecía estar lo suficientemente cansado como para dormirse de un minuto a otro en su cama.

Jimin se había ido aquella noche como tantas otras, pero la diferencia era que ya sabía a qué se debían esas escapadas nocturnas. El pelinaranja había ido a algún lugar a acostarse con alguien.

¿Había tenido relaciones con una chica? ¿Con un chico?

Un conjunto de imágenes mentales se desplegaron en ráfaga dentro de su mente y le hicieron ruborizar por la descarada actitud de su cabeza. El imaginarse a Jimin con una chica podía llegar a interpretarlo como algo natural, pero el imaginárselo con un chico ya era otro nivel.

De no haber sido porque él había visto a sus dos compañeros, Taemin y Kai, en medio del acto sexual, no hubiese si quiera tenido ninguna clase de herramienta para imaginarse cómo podía ser el sexo entre hombres. No recordaba si quiera habérselo planteado. Cuando Yoongi había salido del closet él sólo quería que su amigo fuese feliz y se sintiese cómodo consigo mismo, pero nunca había hablado de temas sexuales con él. 

No era que no supiese cómo los hombres lo hacían, pero jamás había tenido si quiera una imagen mental al respecto. Esos pensamientos no eran comunes en su mente, hasta ese instante.

Era en esos momentos de su vida que, con dieciocho años, comenzaba a plantearse cuestiones que anteriormente eran impensadas. Él no tenía una mirada sexual de la vida, no era como los chicos de su edad. Él no le veía el doble sentido a las cosas si quiera, era como le habían criado en su familia.

Toda su vida supo que el tener relaciones era para poder concebir vida, no era extraño que tuviese esa manera de pensar si había sido fuertemente influenciado por las creencias de un ámbito cristiano.

Entonces, los hombres que tenían relaciones con otros hombres, si no podían concebir un hijo, ¿Para qué lo hacían? Todos los jóvenes de su escuela vivían hablando de lo bueno que era el sexo, y él no podía comprenderlo. ¿Cómo era tener sexo con una chica? ¿Cómo era tenerlo con un chico?

Jungkook observó el rostro dormido de Jimin y se preguntaba qué era lo que él hacía cuando estaba con algún chico. ¿Jimin tenía pareja? Él no parecía estar en una relación, sino probablemente ya habría conocido a la persona con la que él salía, suponía le invitaría a la casa en cualquier momento que quisiese. Quizás le vería como a Ten y Taeyong, siempre con esa persona a su lado.

• Vitam Aeternam ~ [JIKOOK] •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora