Trigger warning: este capítulo contiene una escena de violencia física e intento de agresión sexual que puede resultar perturbadora para algunos lectores. Lean con discreción.
Nota: El capítulo es largo, 6k aprox.
* * *
Llevaba tres meses trabajando en la empresa de Yoongi, y ya había terminado de rendir las equivalencias para que le reconociesen las materias que había rendido y aprobado para ingresar a la Universidad en Seúl y tuvo la suerte de poder ser ubicado en un humilde puesto en la empresa. Él aún no era ingeniero informático, apenas comenzaba, pero eso no le impidió que le emplearan para hacer tareas administrativas y sencillas. Con el tiempo, él avanzaría en la carrera y así podría apuntar a mejores puestos de trabajo. Lo importante era que ya había sentado base en una empresa que podía asegurarle un buen futuro.
Daegu era una linda ciudad, hacía ya cinco cuatro meses que se había mudad, le había venido bien para cambiar de aires. Honestamente, a pesar de que su relación con su padre había cambiado positivamente, él ya no sentía que allí fuese su hogar. Lo había sido en algún momento, pero él quería buscar su propio destino y construirse una vida para sí mismo. Lo había intentado al cumplir los dieciocho años y... no había ido nada bien.
Pero ya no era quien solía ser.
Actualmente solía ser desconfiado cada vez que conocía a alguien nuevo. En ese sentido parecía haber vuelto a sus inicios. Sus tiempos antes de Alpha chi lambda. Antes de Jimin.
Los compañeros en su universidad podían parecer amables por fuera y le trataban bien, pero Jungkook tenía esa espinita de inquietud clavada en su pecho y la sospecha en su mente. No confiaba en las personas que le rodeaban. A veces le invitaban a comer o a beber, pero él siempre declinaba las ofertas. No se juntaba con sus compañeros fuera de la universidad, siempre lo hacía dentro, evitando momentos a solas con cualquier persona que no fuera Yoongi.
Para los trabajos, tareas o informes de las materias que requerían ser hechos en grupo, él siempre tenía una buena excusa para no ir a la casa de alguno de sus compañeros. Su única opción eran la biblioteca o los espacios de estudio de la universidad. No daba más de él a nadie.
"Kook, no todos los estudiantes forman parte de sectas", le había dicho Yoongi. Él lo sabía. Su sentido de la lógica, su parte racional, le decía que estaba siendo exagerado, pero aun así el miedo por volver a pasar por lo mismo le había vuelto demasiado precavido. Se sentía estúpido por ser tan paranoico de pensar que todo el mundo podía estar interesado en convertirle a una especie de culto y obligarle a tener sexo, abusar de él.
Antes las personas sólo parecían estar demasiado desinteresadas y ajenas a él. Ahora, era todo lo contrario, sentía como si estuviesen observándole, esperando el momento justo para enroscarle en sus dedos. Porque, anteriormente, nunca hubiera imaginado que ese tipo de personas podían estar cerca de él, camufladas entre la multitud, escondidas tras máscaras con sonrisas amigables y fingiendo que sus intenciones eran buenas. El mundo resultó ser un lugar sombrío y retorcido.
¿Cómo podía saber si una persona le estaba mintiendo o diciendo la verdad? ¿Cómo podía saber si alguien realmente quería ayudarle y ser amigable con él?
Él antes tomaba distancia de las personas, tenía una cierta armadura, un muro. Pero ese muro había sido derribado. Jimin se había encargado de ello.
A veces le dolía pensar que, en realidad, había sido ese pelinaranja sonriente, directo y tan fácil para conversar quien había hecho todo el trabajo. Se había encargado de debilitar su fortaleza, bloque por bloque. Y los muros de cemento los convirtió en muros de cartón.
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• Vitam Aeternam ~ [JIKOOK] •
FanfictionJeon Jungkook se verá maravillado por el mundo que sus nuevos compañeros de fraternidad le mostrarán, siendo fuertemente influenciado por uno de ellos en particular. Park Jimin despertará su interés en las tradiciones y filosofía de la fraternidad A...