50. Morir por segunda vez

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Jihyun había tenido una reacción aletargada al enterarse de la verdadera causa de muerte de su madre. El fiscal Han tenía más que claro que era una reacción normal, el shock parecía haber paralizado algo en él. Su mente, o quizás algo más profundo que eso.

Le dio unos minutos para digerirlo, sin ánimo de imponer presión, no era fácil recibir una noticia como esa. Pero incluso aunque le dio el tiempo suficiente, no parecía tener nada para decir al respecto.

- Lamento que tengas que enterarte de ésta manera, aunque nunca hay una buena manera para enterarse de algo como esto.

Esperaba que el chico levantase su vista al oírle hablar, pero no lo hizo. Sus ojos estaban dirigidos hacia la mesa, como si quisiera penetrar la madera con la mirada. Han se aclaró la voz y se acomodó en la silla, descruzando las piernas y apoyando los codos sobre la mesa. Dedicó a Jihyun una mirada compasiva que esperaba le diera algo de confort y confianza para hablar.

- Jihyun, ¿cómo era tu relación con tu madre?

Fue paciente al esperar la respuesta mientras intentaba ver algún atisbo de tristeza o nostalgia, sin embargo, no vio eso, sino incomodidad.

Comprendió a qué se debía cuando Jihyun, tomándose su debido tiempo, habló sobre su lazo no tan afectivo con su madre. No debía de haber sido fácil recibir el rechazo de su propia madre al ser tan joven. Nunca era fácil, en ninguna edad, pero siendo un infante todas las experiencias se magnifican. La falta de herramientas para afrontar ciertas situaciones es determinante en la niñez de una persona.

El relato de Jihyun sobre lo sobreprotectora que su madre se había puesto con Jimin y lo tanto que había querido que ambos fuesen independientes el uno del otro parecía ser algo que aquejaba a Jihyun de manera lo suficientemente grande como para que él lo expresara abiertamente.

- Al principio ella no era así, hasta que crecimos un poco más. Como Jimin tenía problemas de ansiedad desde pequeño, ella siempre le protegía, además de ser el más pequeño de los dos y demandaba más atención.

- ¿Y a ti? ¿Ella te protegía? – preguntó. Jihyun se encogió de hombros e hizo una mueca desinteresada torciendo la boca.

- Jimin necesitaba protección, no yo.

- Pero es importante que nuestros padres velen por nosotros a todo momento cuando somos niños. Somos muy dependientes de el rol que ellos desempeñan para nosotros, y el que satisfagan nuestras necesidades hace que el niño se desarrolle sanamente – explicó. Observó la carpeta con el expediente de Jihyun y revisó algunas hojas – Un día me dijiste que siempre estabas con tu padre. ¿Pasabas tiempo con tu madre en algún momento? – Jihyun negó - ¿Y tu padre? ¿Cómo era la dinámica familiar?

Han se tomó el trabajo de realizar diversas preguntas para comprender el contexto familiar de los Park.

Efectivamente, Jihyun había tenido una fuerte influencia de su padre, mientras que Jimin parecía haber sido acobijado por su madre hasta el día de su muerte. Luego de su muerte, ambos hermanos se hicieron más cercanos.

Si Park Seung no era un padre que protegía a sus hijos –porque, por el contrario, los vendía a otras personas- la falta de una figura que diera protección era la principal fuente del trauma que los hermanos Park enfrentaban.

Su madre no había sabido sobre el ritual de iniciación que su hijo mayor había tenido que pasar. No había sabido sobre ninguno de los abusos que había recibido desde que tenía seis o siete años de edad. Su ignorancia no había pasado desapercibida por Jihyun, quien parecía hablar con cierto tinte rencoroso en su voz al recordar cuánto su madre le rechazaba.

• Vitam Aeternam ~ [JIKOOK] •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora