• Vitam Aeternam ~ [JIKOOK] •

46. Traidor

Como Jimin había predicho, pronto llegó su momento de salir del centro de asistencia psiquiátrica.

El día anterior preparó sus bolsos, guardando todas sus pertenencias. Pasar dos meses allí habían sido suficientes, aunque los había agradecido. La navidad había pasado sin necesidad de tener que pasar las festividades con nadie. Sin grandes cenas llenas de gente ni personas hablando de lo bueno que era pasar momentos con la familia unida.

Terminó el año y uno nuevo comenzó, como un día común y corriente.

No tenía tiempo para estar fantaseando sobre fiestas de año nuevo, amigos, familia y diversión. Tenía otras cosas en mente, asuntos que resolver, y sobre todo concentrarse en mejorar para recibir el alta de una vez.

Jungkook le acompañó en su tarea de armar sus bolsos y chequear que nada le faltase.

Él estaba contento, se sentía orgulloso de los avances de su compañero.

Todo iba bien, hasta que expresó la idea que tenía para ambos a partir de ese momento.

- Yoongi dijo que no es molestia recibirnos a ambos, mientras buscamos un lugar donde quedarnos definitivamente. Planeo encontrar trabajo, pero mientras tanto papá me dará dinero – Jungkook dijo con una voz suave pero entusiasmado. Navidad había sido un buen momento para enfrentar a su padre y solucionar sus diferencias. De momento, preferían no hablar mucho del hecho de que él tenía novio, y se aseguró de omitir todos los problemas en los que estaba involucrado porque de lo contrario su padre nunca aceptaría a Jimin.

- Bebé... me gusta que me tengas en cuenta para tu vida... pero, seamos honestos, Yoongi me odia.

- No lo hace. Él... sólo se preocupa por mí, pero habla en serio al decir que podemos quedarnos ambos en su departamento por unos días o semanas incluso. No le molesta que estés allí.

- No me parece buena idea – negó con la cabeza.

- ¿Dónde iremos entonces? – preguntó incrédulo, y Jimin se cruzó de brazos.

- Voy a volver a la casa – declaró. Jungkook parpadeó, intentando digerir la simple oración – Volveré a nuestra habitación.

- No hablas en serio – se negaba a creer en lo que había oído.

- ¿Dónde más iría? – preguntó, haciendo un leve movimiento de hombros.

- ¿Estás bromeando? A cualquier lugar menos ahí.

- No puedo irme, Jungkook. Son mi familia. Yo... necesito a mi familia. Luego de que Jihyun se fue... desapareció por tres días completos y no quiero que vuelva a suceder. No quiero más discusiones, no quiero más enojos. Quiero estar bien. Quiero estar en paz con él, con todos y conmigo.

- No lograrás recuperarte y estar en paz si no estás en un lugar que te brinde calma... y no creo que allí sea algo bueno para ti. Por favor, no vayas. Ven conmigo, comenzaremos de a poco. Quiero que lo hagamos juntos.

- No voy a irme. No puedo dejar a Jihyun. No puedo dejar a mi familia.

- Jimin... - la preocupación se alzó en su voz.

- No conozco otra vida que esta. Yo... no tengo nada más que la fraternidad. No sé qué haría si no soy Park Jimin, sublíder de Alpha chi lambda, sin que la gente me necesite.

- Puedes ser quien tendrías que haber sido. Puedes redescubrirte. Puedes ser lo que quieras, yo estaré ahí contigo. Puedes ser más que sólo eso.

- No creo servir para ese tipo de vida, bebé – negó con la cabeza, mirando hacia el suelo donde se encontraban sus bolsos. Jungkook tenía ganas de llorar – Me niego a tener que elegir entre tú y ellos. Entre Jihyun y tú. Pero... mi familia... es mi identidad.