No había nada mejor que esas ratos después del almuerzo cuando podemos estirarnos un poco. En la sala de descanso del edificio era permitido fumar incluso ralajarse hasta cierto punto. Yo solía seguir con mis pendientes del trabajo antes que cualquier cosa. Sabía que tenía una fuerte contrincante y no quería quedarme atrás para nada. Estaba Zen a mi lado fumando y es que muchos no soportaban el estrés laboral para mí eso era pan comido.
¡This is shit!.
Exclamó ella sacando por sus labios y fosas nasales todo el humo aspirado.
Pues ocupa tu mente.
Le contesté volviendo a mi tableta y la escuché bufar.
¿Cómo puedes trabajar en la hora de descanso?, Eso es un sacrilegio. Relájate Lizzie o te va a dar un infarto recuerda Don't Worry Be Happy, cierra tus ojos y descansa.
Me aconsejo y era muy obvio viendo de ella.
No puedo descansar Zen, falta muy poco para la noche del aniversario de BDanner y se que esa noche miss Danner escogerá a la mejor no puedo aflojar en estos momentos.
Le contesté dándole mis razones.
Creo que te estresas de más. Y hablando de la cena del aniversario ¿Vamos está noche a probarnos vestidos para esa noche?.
Me preguntó y por primera vez pensó en algo inteligente y es que lejos de ser la mejor también tenía que verme mejor que Marina. Y fue casi con el pensamiento que la invoque entro por la puerta principal dándose las ínfulas que no tenía y es que todos los compañeros babeaban por ella y me era tan desagradable.
¡Escuchenme todos!.
Levantó la voz robando la atención de todos.
...quiero informarles que he echo una reservación en el hotel "Lefur", y es que estoy organizando mi fiesta de cumpleaños, no pregunten cuántos.
Dijo y todos comenzaron a alargarla.
... gracias, gracias bueno entonces como somos un equipo quiero que todos asistan a ese día tan importante para mí.
Dijo y después me miró desde donde estaba.
...también a tí Brown.
Me dijo con una risa sarcástica y revire los ojos riendo.
Creo que estaré ocupada.
Le contesté desde mi lugar y ella hizo un gesto de preocupación falsa. Fue justo en ese momento cuando la puerta se abrió dejando ver al Colombiano con el semblante perdido. Hizo contacto visual de inmediato conmigo y yo voltee la mirada.
¿Aquí está la nevera para empleados?.
Dijo dirigiendose hacia Zen y ella le señaló dónde estaba, baje la mirada y ví las escuálidas piernas de Marina caminar hacia donde él estaba. De inmediato la seguí con la mirada y esa que ella lo acosaba de manera tan obvio que era molestó.
