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"Stive, & Elizabeth" Relata Elizabeth:
Venía a mi cabeza las palabras de ese tonto Colombiano, y es que se veía tan honesto al hablar. Pero no me podía fiar. En verdad me habían lastimado tanto que ya no podría aguantar un golpe más. Quizá eso me hacia una cobarde pero prefiero eso a acabar totalmente muerta internamente. Aún se siente como si fuera ayer apesar que han pasado casi cuatro años de ese momento.
Todo estaba listo, teníamos padrinos, teníamos la iglesia, el salón, teníamos la casa donde íbamos a vivir. Stive Jones ll era lo que yo consideraba uno de pocos hombres en el mundo. Y había conocido a vários. Solía salir en la época universitaria con mi pequeño grupo de amigos. Solía decirme a mi misma Lizzie has estudiado mucho y eres la mejor estás en el cuadro de honor descansa y relájate. Salir con mis compañeros era algo que me encantaba hacer. Después de terminar con James un ex novio conocí a la persona que me iba a dejar en terapia por mucho tiempo. Se presentó como Stive Jones ll. Un hombre alto bien arreglado y muy atractivo. Serio y responsable, para ese entonces yo solo quería divertirme por primera vez en mi vida. Fuimos buenos amigos pero debo admitir que deseo que lo mire por primera vez quedé perdidamente enamorada de él. Tenía un porte que pocos hombres podían tener con un buen traje. Era respetado por muchos y simplemente fue imposible no enamorarme. Stive tenía a cargo el negocio familiar de su familia. Siempre viajando a todos lados como él hombre más importante pero jamás pensé que se podría fijar en mí. Nos alejamos muchos años desde mis veinte que fue cuando lo conocí hasta mis veintiocho años que nos volvimos a encontrar en una semana de la moda en París. Había viajado con miss Danner y con Reche y la antigua secretaria de miss Danner.
¿Elizabeth Brown?.
Escuche a alguien nombrarme detrás de mí. Mis ojos se abrieron grandes al notar la presencia de Stive. Me acerque a Él dándonos un beso en la mejilla como saludo.
...¿que haces por aquí?.
Me preguntó y comencé a contarle que estaba trabajando en BDanner desde hace unos años. Esa noche me invitó a tomarme una copa con él en el bar del hotel donde me estaba quedando. Hablamos de tantas cosas que teníamos en común, mis metas, sus metas y yo creo que noto el brillo de mis ojos porque estaba en verdad admirada de él. Recuerdo que intercambiamos números de celular otra vez. Y nos mantuvimos en comunicación al principio hablábamos muy poco y llegué a pensar que no tenía interés por mí. Pero con el paso de los meses empezamos a hablar diario, pasamos de mensajes a llamadas largas hasta la madrugada, a veces me hablaba desde Tokio, Noruega, Rusia y un buen día comenzó a mandarme flores de manera diaria.
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