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"Cel, Ailine, Villamil, & Noel" Relata Villamil:
Había comprado mi vuelo a Barcelona, había comprado lo necesario para viajar, faltaba muy poco para volverme a sentir en familia está una vez más, y es que se había vuelto tradición juntarnos para celebrar. De verdad me hacían sentir en familia me hacían sentir siempre parte de algo importante. Pero habla algo que me ponía un poco triste y es que hacía solo unas semanas Amelia me había pedido que la acompañará en fin de año con su familia, Yo aún estaba seguro que por ella no había desarrollado un sentimiento romántico pero me daba pena por ella. Porque siempre se portaba muy buena conmigo pero no quería involucrar mis sentimientos de esta manera con alguien tan buena para no lastimarla. Se que Amelia se merece a una hombre que la quiera completamente y no a uno que no finge a ver perdido el interés por la mujer que aún lo sube al cielo y lo baja de golpe. Conduje hasta BDanner para reunirnos una vez más con Amelia, y miss Brown y en particular se me hacía lo más doloroso, se que era un tonto por aún tener sentimientos por alguien a quien no le importaba ni un poco, pero sabía que pronto sanaría y podría seguir siendo el mismo. Pero al verla solo venían a mi aquella escenas donde fuimos uno mismo. Baje de mi auto cargue conmigo mis documentos y entre como lo hacía seguido. Y fue en ese momento cuando me tope de frente a Marina quien hacía mucho solo me mostraba un desprecio extraño.
Pensé que ya no venías por acá.
Me dijo mirándome con lastima, y lo acepto quizá no le gusto que la rechazará en el pasado pero como dije no me podía engañar a mi mismo.
Aún sigo aquí Mary.
Le contesté regalandole una sonrisa de paz, y ella me miró de pies a cabeza.
Tengo novio.
Me dijo posando, y me sonreí confundido tras su comentario que no venía al caso.
Si, ya me lo habías dicho...ahm felicidades.
Le contesté de manera cortes no tenía intenciones de ser malo con ella apesar de que ella ya no me veía con muy buenos ojos. Me despedí y prosegui mi caminó hasta la sala de juntas dónde ya estaba ahí miss Brown. Me quedé quieto en el marco de la puerta mientras nos sosteníamos las miradas asustadas. Garraspee la garganta y ella agachó la mirada directo a sus informes, y sin decir nada, absolutamente nada me senté frente a ella con los hombros en completa tensión. A veces me preguntaba ¿Como dos personas que se llevaban tan bien podían terminar siendo solamente como dos extraños?. De solo imaginar que recorrí su cuerpo con mis labios mientras ella apretaba las sábanas, me ponía tembloroso y enfermo de pasión. Levante la mirada discretamente hacia ella y note como hizo lo mismo pero al ver que la veía desvió su mirada sin dudarlo. En verdad asaltaba la duda en mi cabeza ¿que habrá en su mente?, ¿Que la llevo a matar lo poco que había estado comenzando entre nosotros?.
¡Buenos días!.
Escuché la voz de Amelia y por un momento me sentí menos incómodo.
