Departamento de Luisita – Domingo en la mañana
- Este dedito se merece un beso – Amelia estaba sentada en la cama de Luisita apoyada contra el respaldo y tenía a su novia entre sus piernas descansando su espalda sobre el pecho de la morena, que a su vez se entretenía jugando con las manos que Luisita – Este otro dedito también – decía mientras besaba cada uno de los dedos de la rubia – Y a este chiquito le damos un beso sólo para que no se ponga celoso de los otros – beso el dedo meñique
- ¿Y estos? – Luisita alzaba su otra mano – Si no los besas también se va a poner celosos – advertía – Y si mal no recuerdo, a esta mano tienes mucho que agradecerle – le recordó las maniobras realizadas en la noche
- Mmm... - Amelia pensaba - ¿Puedo besar todas las partes de tu cuerpo que se lo merezcan? – pregunto dejando un pequeño beso en la mano que su novia había levantado, para después agarrar a su chica por la cintura, levantarla un poco y apretarla aun más a ella de manera que los pechos de Amelia rozaban sutilmente la suave y blanca espalda de la fotógrafa – Hasta anoche pensaba que sabía lo que era estar con una mujer… – beso el cuello de su novia – ...hasta anoche pensaba que sabía lo que era el placer… - poco a poco sus manos dejaban la cintura de su chica y empezaban a subir, tenían un destino específico – ...tú cambiaste eso… - Amelia frenó el recorrido de sus manos justo debajo de los pechos de Luisita, necesitaba que fuera un movimiento coordinado – ...tú anoche me hiciste conocer el cielo… - ahora si, al mismo tiempo que su boca atrapaba el lóbulo de una de las orejas de Luisita, sus manos apretaron fuerte pero delicadamente los pechos de su novia
- Amelia… mmm… amor… - Luisita sabía que si la morena insistía su cuerpo iba a ceder, pero realmente no iba a aguantar otra ronda. Su novia era insaciable
- Te quiero – le dijo la morena en el oído suavemente mientras con sus dedos atrapaba los pezones sensibles de sus pechos – Te quiero y quiero hacerte el amor mil veces más para demostrártelo – esta vez volvió a agarrar los dos pechos de su novia tratando de abarcarlos con todas sus manos
- Amelia....mmm… ca…cariño… no es que… Dios…mmm – la fotógrafa trataba de detenerlos pero sus gemidos escapaban de su boca prácticamente
- Si tu idea de detenerme es hacer esos ruidos, no vas por buen camino, me pones más loca aún – le informó mientras su mano derecha dejaba uno de sus lugares preferidos para empezar a bajar hasta el otro
Luisita sabía que no iba a tener muchas fuerzas para detener a "La bestia", de hecho la morena había ganado el juego cada vez que lo puso en práctica. Pero para alivio de la fotógrafa y para desgracia de la deportista empezó a sonar móvil de la primera
– Amelia… tengo que atender – trató de moverse pero los brazos y piernas de la morena la frenaron – Vamos cariño… déjame atender – pidió suavemente
- No quiero – se negó la jugadora – Necesito tocarte – parece que ocho horas no le fueron suficientes
- Podría ser Beth – la rubia tuvo que sacar su carta más fuerte
- Luisita… no se vale – se quejó Amelia soltando a su novia para después dejarse caer en el colchón y taparse la cara con la almohada
Luisita sonrío y acarició el estómago marcado de su chica para calmarla
– Te pareces a Beth cuando le niego su chocolate – le dijo mientras agarraba su móvil – ¿Diga? – contestó aun riendo de como Amelia murmuraba algo así como: "Tú eres mejor que el chocolate" , debajo de la almohada
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Cuando, donde y como el amor quiera
FanfictionAmelia Ledesma es una aclamada jugadora de básquet en Londres hasta que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su fama de mujeriega irrumpe en New york sin saber que un encontronazo con una rubia, mandona, idiota le va a cambiar la...