Cuando, donde y como el amor quiera

Capítulo 13. Tú me cuidas, yo te cuido

Luisita y Elena iban a lo último. Cuando de repente la rubia siente una palmada en su trasero. Se da vuelta y ve como un chico la miraba y se reía desagradablemente

- ¿Qué pasó? – preguntó su novia al sentir como la otra chica se frenaba

- Este imbécil me toco el trasero – le dijo Luisita sin sacarle la mirada de odio a el grupo de hombres que aun seguía riéndose

-Vamos. Anda. Sigamos que no pasa nada – Elena tiraba de la mano de su novia

Cuando Luisita se da vuelta para seguir su camino, Zazzz, otra palmada. Y ya no lo pudo aguantar. Giró rápido

– OYE IMBÉCIL ¿QUIÉN MIERDA TE CREES…

¡PUMMMM! Otra persona se le anticipo

El hombre que había tocado a Luisita recibió un golpazo en la cara. Se armó un tremendo lío. Marina que se había vuelto al ver que su amiga se demoraba vio el amontonamiento y corrió hasta la rubia

– Luisita, ¿qué pasa? – preguntó la castaña preocupada al ver la cara de su amiga

- Es Amelia, un tipazo me toco la cola y Amelia… ella le dio un golpazo en la cara. Después vino la gente atropelladamente y ahora no la veo Marina, no la veo – decía nerviosa la rubia mientra seguía buscando entre el lío

- Tranquila Luisita, tranquila… ya va a aparecer… ¡Mira ahí viene! – señala Marina a la morena que se habría paso entre la gente. Venía agarrándose la mano

- Marina sácala de este lugar – ordenaba Amelia

- ¿QUÉ? NO, NO, YO NO ME VOY A NINGUN LADO SIN TI, ¿ME OYES? – Luisita no dejaba que la castaña la agarrara

- Marina mírame – Amelia y Marina cruzaron miradas – Llévatela – la castaña entendió a la perfección. Amelia necesitaba encargarse de ciertas cosas

- Vamos Luisita – empezó a arrastrar a la rubia hacia la puerta

- ¡AMELIA! ¿QUÉ HACES? ¡AMELIA! – Luisita trataba de llamar la atención de la morena que se volvía a meter en el foco de la pelea. Amelia se iba a asegurar que el tipejo no volviera a tocar a SU rubia preferida

- MARINA DEJAME YA MISMO – Luisita hacía fuerzas para quedarse pero obviamente la abogada era más fuerte que ella - DEJAME MARINA. DEJAME. NO LA VOY A DEJAR SOLA.. ¡SUÉLTAME! - Luisita seguía resistiendo hasta que Mateo llegó y entre él y Marina pudieron sacar a la rubia del lugar

Media hora más tarde – A la salida del bar

- ES TU CULPA MARINA. TE DIJE QUE NO LA PODIAMOS DEJAR AHÍ. ESOS TIPEJOS LA DEBEN HABER MATADO A GOLPES – decía Luisita mientras se movía de un lado para el otro

Una vez que todos se encontraron afuera habían decidido esperar a Amelia, pero minuto que pasaba sin señales de la morena, minuto que Luisita se ponía más nerviosa

- Luisita – Marina agarraba a la rubia por los hombros – Ella sabe lo que hace. Si te dejábamos adentro te podrían haber golpeado

- TÚ NO VISTE A ESOS TIPOS. ERAN DEL DOBLE DEL TAMAÑO DE AMELIA – Luisita no podía más, los nervios la estaban matando