Capítulo 41. Dentro de ti

3.7K 218 190
                                    

- ¿Y tú que te vas a poner? – Beth levantaba los brazos entregándose a su madre para que la mayor la vistiera

- Un vestido blanco, Igual que tú – le respondió Luisita – pasándole la solera blanca por la cabeza

- ¿Y mami Amelia que se ve a poner? – desde que Luisita la había despertado para que se duchara y así poder empezar a prepararla para la fiesta, que la niña no paraba de hacer preguntas

- No lo se cariño – de verdad no sabía que ropa había preparado su novia. De hecho estaba casi segura que Amelia no había empacado nada especial para el evento

- Claro porque a ella no le gusta tanto la ropa – Luisita la miró

- ¿Por qué dices eso? – preguntó sorprendida

- Pues porque ella vive pidiéndote que te saques las ropa. Debe ser porque no le gusta – la niña hizo sus cálculos

- Algo así cariño, algo así – la fotógrafa iba a matar a su novia y a su insaciable sed sexual – Pero esperemos que use algo blanco porque sino tu tía Marina la mata

Si por un mantel armaba un escándalo, Luisita no quería imaginarse a su amiga estrangulando a su novia

- ¿Estos? – le mostró un par de zapatos blancos con hebilla y punta redonda – ¿O estos? – esta vez tenía en sus manos unas sandalias blancas del estilo zapatito de bailarina

- Si la tía Marina y mami se pelearan… ¿Quién ganaría? – era como decidir entre Batman o Superman. La pequeña le señaló el segundo par

- ¿Por qué lo preguntas? – a esta altura ya ninguna pregunta de su hija le sorprendía

- Pues mami Amelia es muy fuerte, ¿cierto? – la rubia asintió – Pero la tía Marina cuando quiere puede hacer llorar a cualquiera, como lo hizo con la señorita Anderson. Digamos que si mami fuera Hulk y la tía Marina Ironman, para ti… ¿Quién ganaría? – Beth ya se había hecho la película

- ¿Hulk es el muñeco verde cierto? – entre todas las películas de superhéroes que su hija y novia le hacían ver, le era un poco difícil acordarse cual era cual. Pero a este le había acertado – ¿Ironman es el del escudo? – no estaba para nada segura – Cariño, si no te quedas quieta no puedo peinarte – quien diría que en una charla de peluquería se iba a estar hablando de superhéroes

- ¡MAMÁ! Ese es el Capitá América – la pequeña no lo podía creer – Ironman es el millonario con supertecnología. Es rojo y amarillo – Beth estaba hablando con la madre equivocada

- Bueno… en ese caso… creo que ganaría… ¡Empate! – Luisita disfrutaba ver la cara de escándalo que ponía su hija

- ¡MAMÁ! ¡No puede haber empate! - una aberración

- ¡Claro que si! El muñeco verde y el del escudo se juntan a tomar un café, a charlar sus diferencias y se hacen amigos… ¡Empate! – si Amelia se enteraba de esto, Luisita iba a tener que soportar durante horas, toda una tesis sobre superhéroes

- ¡LUISITA! – Marina aparecía en la habitación de la Gómez mayor, vestida con un muy corto vestido sin mangas, blanco, pegado al cuerpo y que definitivamente resaltaba su adorado bronceado - ¿PUEDES DECIRLE A TU SEXY PERO ENDEMONIABA NOVIA QUE EMPIECE A CAMBIARSE? ¡MIRALA! ¡MIRALA! – la castaña se acercaba al balcón seguida de su amiga. La morena estaba subida a una escalera arreglando uno de los faroles – SOLO FALTA ELLA – se volvió a quejar

- Déjala tranquila Marina, quiere que esté todo bien nada más – le aseguró - ¡LISTA! – la mini Luisita estaba de punta en blanco para la fiesta

Cuando, donde y como el amor quieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora