En una pastelería de New York – último día de abstinencia
- ¿Qué te parece este Marina? – Luisita le daba una cucharada de su pastel de boda. En realidad eran varias muestras de pasteles que las chicas estaban tanteando para decidir uno para el casamiento
- ¡Guacale! ¡Detesto las avellanas! – la castaña se asqueaba - Me gusta más el que está comiendo María. ¡OIGA! – llamó a la persona que las estaba atendiendo. Era un hombre joven de serio porte - ¿Puede traernos más de ese pastel? – señaló el pedazo que estaba comiendo la bailarina
- ¿El de mousse de chocolate blanco con relleno de cajun? – las chicas se miraron
– Si ese – afirmó la castaña – Y un café negro para mi – agregó
- Un latte para mi – pidió Luisita
- Yo quiero leche con chocolate – levantó la mano la bailarina
- Disculpe pero nosotros no servimos café ni nada parecido. Esto no es un bar-café – respondio de mala gana
Luisita y Marina se miraron
- ¿Usted está queriendo decir que venimos a este lugar a elegir el pastel de la boda de nada más y nada menos de Luisita Gómez y Amelia Ledesma y usted nos dice que no hay café para compartir con los pasteles?
- Un momento por favor – una señora mayor aparecía – Sabrán disculpar a Walter, el es nuevo aquí. Deja Walter, las voy a seguir atendiendo yo – se dirigió al joven – Mi nombre es Lisa, ¿en que puedo ayudarla Señorita Gómez? – la mujer la reconocía
- Bueno estoy segura de que como ya lo habrá leído en todas las revistas, me casó en unos meses y mi madre insistió en que pasará por este lugar para probar sus pasteles – contó
- Si, si. Su casamiento con la Señorita Ledesma es conocido por nosotros. De haber sabido que venían las habría atendido yo desde un principio. Sepan disculparnos – la mujer quería esa venta como sea
- Disculpas aceptadas Señora Lisa. Mis amigas y yo queríamos una bebida para acompañar las tortas que estábamos probando, nada más – explico
La mujer les aseguró que en unos minutos llegaban el café, el latte y la chocolatada, acompañadas por más muestras de tortas para los clientes VIP
- Si Amelia se entera de que ustedes dos están abusando de los empleados, las mata. Y como dama de honor de mi Amelia... – Marina no quería recordarlo – ...tengo el deber de contárselo – las amenazó María
Las otras dos la miraron. Cuando la bailarina le contó a la morena que Marina y Luisita habían hecho enloquecer a la mitad de los empleados del catering, Amelia amenazó con raptar a Luisita y llevársela a Las Vegas para casarse en cualquier lugar de mala muerte y se aseguró de decirles que si seguían enloqueciendo a la gente, la luna de miel iba a ser en medio de una granja
- María solo estamos tratando de conseguir un café, es dificil pasar los pasteles sin nada – la calmó su esposa – Nos portamos bien
- Si Mery, nos portamos bien. Ni tú podías ya pasar eñ pastel, pero por favor no dejes que me case en esos lugares que huelen a cigarro y alcohol – le rogó
- Lo mismo me prometieron ayer cuando fuimos a elegir las flores…
- Esa mujer nos estaba estafando – protestó Marina
- Amelia tiene razón, debió dejar que Florence Anderson se encargara de la fiesta – dijo María como si nada
- Antes muerta que dejar que una organizadora que babea por mi futura esposa toque mi boda – le advirtió Luisita
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Cuando, donde y como el amor quiera
FanfictionAmelia Ledesma es una aclamada jugadora de básquet en Londres hasta que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su fama de mujeriega irrumpe en New york sin saber que un encontronazo con una rubia, mandona, idiota le va a cambiar la...