Dos años después - En la nueva casa de Luisita y Amelia
- Por fin abres rubia hueca – Marina entraba a la casa echa un demonio – Llevo horas tocando el maldito timbre – la castaña traía sus manos llenas de bolsas de supermercado
Marina había ayudado a organizar a Luisita una pequeña parrillada con todos sus amigos para inaugurar su nueva casa ya que antes no pudieron hacerlo con sus hijas siendo muy pequeñas
- Perdona Marina, sin Amelia aquí esto es un caos – la morena había jugado la noche anterior en Indianápolis y Luisita esperaba que llegara justo para el almuerzo. Llevaba cuatro días de gira por el Oeste – Deja que te ayude – trató de agarrar una de las bolsas pero Marina la detuvo
- Ni se te ocurra Gómez, si el bomboncito se entera que te hice cargar bolsas me mata – dijo llegando a la cocina
- Estoy embarazada Marina, puedo cargar una simple bolsa de comida – aclaró – Amelia tiene que aprender que este es mi cuarto embarazo, no estoy hecha de cristal – los preparativos del festejo y la ausencia de su esposa la tenía mal
- Listo. ¿Ves? – anunció Marina poniendo las cosas sobre la mesada y haciéndole saber que no necesitaba ayuda - ¿Ha llegado alguien? – preguntó
- Rocío, Jesús, su esposo y su hijo estan en el patio. Sebastián está esperando las cosas para empezar la parrillada y su "encantadora" esposa está tirada en la piscina haciendo nada como siempre – informó acerca de lo que estaba sucediendo en su patio nuevo
- ¿Le dijiste al bomboncito que venía la perra? – preguntó la abogada sacando las cosas de las bolsas
- ¿Antes o después del sexo telefónico? – era una pregunta real
Marina la miró con el ceño fruncido
– ¿En serio Luisita? ¿En serio? – preguntó
- No se qué me pasa con este embarazo Marina, necesito que Amelia esté todo el tiempo sobre mí, tocándome, besándome, haciéndome el amor… Inclusive quiero que me digas cosas lindas todo el tiempo – explicó
- Ojalá a María le hubiera pasado eso con Andrea – la bailarina había tenido un embarazo totalmente libre de sexo
- ¿Dónde está Mery? – le preguntó de repente – Pensé que venía contigo – la cara de Marina no pasó desapercibida por la rubia, algo malo pasaba - ¿Pasa algo Marina? – indagó
- Nada Luisita, nada – esquivó la pregunta - ¿Le dijiste o no al bomboncito sobre la perra? – volvió a preguntar tratando de que la fotógrafa cambiara de tema
Luisita dejó pasar el esquivo de su amiga por el momento
- ¿Estás loca, borracha o qué? – creo que había un no escondido en esa pregunta – Le llego a decir que esta aquí, viene y se queda una noche más… y créeme que yo NO puedo aguantar una noche más – resaltó
- ¡Dios! Con razón el apodo de este bebe es lobito – Luisita rió, Marina había adivinado el trasfondo del sobrenombre - ¿El lunes van a saber si es nena o nene cierto? – preguntó
- Si, este lunes – golpes en la puerta las interrumpieron
- Voy a llevarle esto a Sebastián – Marina salió al patio mientras Luisita fue a abrir la puerta
- Dile a Apple que trate de no ensuciarse tanto – una de las mellizas llevaba rato tirando al aro que Amelia había hecho poner en el fondo del patio
- ¡Hola Luisita! – Cristina y su novio lideraban el grupo de amigos que acababa de llegar
La seguían Mateo y Nieves junto a Fede y su nueva novia, ambas parejas con sus respectivos hijos. Más atrás Luisita pudo ver como se acercaba María con Gabi, que venía prácticamente corriendo, y Andrea que venía de la mano de la bailarina
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Cuando, donde y como el amor quiera
FanficAmelia Ledesma es una aclamada jugadora de básquet en Londres hasta que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su fama de mujeriega irrumpe en New york sin saber que un encontronazo con una rubia, mandona, idiota le va a cambiar la...