Cuando, donde y como el amor quiera

Capítulo 22. La despedida

- ¡Listo! – anunciaba Luisita cuando terminaba de ponerle la playera a Amelia – No es que me queje pero si vas a terminar todas nuestras discusiones en top, tengo el presentimiento que nunca voy a ganar – decía la rubia poniendo sus brazos alrededor del cuello de su morena

- La idea es que tú también quedes con poca ropa – le dijo Amelia con una sonrisa provocadora, mientras tomaba a la rubia de la cintura - ¿Vamos? No es que no me guste estar así con mi novia, pero necesito cambiarme el uniforme – preguntaba acariciando su rostro

- ¿Recién te recupero y ya nos separamos? – preguntaba la fotógrafa

- Primero... - Amelia le dejo un corto beso en los labios – ...nunca me perdiste, lo que pasa es que tú no confíes en mi aún – la rubia iba a protestar pero la deportista se anticipó – No digas nada – puso un dedo en sus labios - Me va a gustar ver cómo vas a hacer para compensarme después de que te demuestre que eres la única mujer que quiero a mi lado – dejo otro corto beso – Y segundo, ¿puedo proponer algo? – pegunto dulcemente

- ¡Epa! Si que las deportistas hacen las cosas rápidas, Hace unos minutos que somos novias y ya quieres proponerme matrimonio – bromeaba Luisita – ¿No piensas que van un poco rápido las cosas? ¡Me estás asfixiando! – la rubia aguantaba la risa. La cara que ponía Amelia era genial

- Ja ja ja, muy graciosa Señorita Gómez… ¿Sabes qué? Olvídalo – Amelia se hacía la ofendida - ¿Nos vamos? – se soltaba de su novia y caminaba hacia la salida

- ¡LEDESMA! – la llamo Luisita, Amelia giró a verla – Ven aquí – ordenó alzando su dedo y moviéndolo de adelante hacia atras para que su chica se acercara a ella, pero la morena agitó su cabeza negándose - ¿No vas a venir? – preguntó la rubia. Amelia volvió a negar con su cabeza – UNO – alzó uno de sus dedos, la morena no se movía – DOS – contó Luisita alzando el segundo dedo, pero al igual que el anterior la morena no se movió – Y TRES – llegó al final sin lograr nada

- ¿Y ahora que vas a hacer? No me asustas Gómez – dijo Amelia burlándose

- Voy a usar tu misma estrategia - agarró el borde de su camisa y la empezó a subir por su cuerpo lentamente - ¿Vienes? – preguntó con la camisa en la mano, Amelia no gesticulaba palabra alguna, ni movía su cabeza, nada. Sólo miraba - ¿No vienes? Bueno, vamos a ver ahora – desprendió el botón de su jean y empezó a quitarlo exagerando sus movimientos

Una vez se los quito completamente miró a la morena que estaba petrificada de tal manera que parecía que le habían hecho un encanto tipo "Petrificus Totalus"

- ¿Tampoco? Bueno – levantó sus hombros - Supongo que algo está fallando. Voy a salir a preguntarle a alguien que me falta. Nos vemos luego

Amelia corrió hacía ella y la agarró de la cintura

– Si das un paso más estás en problemas Gómez – amenazó bromeando la otra chica

- ¿Me estas amenazando? – Luisita pegaba más su cuerpo semi desnudo al frente de la morena

- Te estoy advirtiendo – la dio vuelta para enfrentarla – Escucha bien lo que te voy a decir, NADIE, absolutamente nadie te va a ver así. Sólo yo – una morena posesiva no estaba precisamente ayudando a Luisita a controlar la situación - ¿Entendido? – preguntó

Luisita sacudió la cabeza de un lado al otro

– ¿Por qué mejor no me lo haces entender? - y eso es como decirle a un niño que no meta los dedos en el enchufe…