Cuando, donde y como el amor quiera

Capítulo 88. Como el amor así lo quiso

Familia Gómez Ledesma

Amelia y Luisita: 55 años

Beth y Bella: 40 años

Emma y Apple: 30 años

Lexi: 28 años

Jules: 24 años

Rose: 14 años

Anna: 12 años

Alice: 6 años

Sophie y Jenny: 5 años

Violet y Juliet: 3 años

Charlotte y Eloise: 2 años

Familia Crespo Sanabria

Marina y María: 55 años

Gabi: 31 años

Andrea: 28 años

Tomas: 22 años

Lili: 13 años

Marcos: 3 años

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Diez años después en la casa de Luisita y Amelia – Día del aniversario de los 30 años de matrimonio

Beth entraba a la casa de sus madres como si nada, fue directo a la sala y se sentó en el sillón. Se cruzó de brazos y miró directo al televisor de la sala que estaba apagado. Tenía el ceño fruncido y los ojos rojos de haber llorado. De vez en cuando resoplaba para ver si mágicamente una de sus madres aparecía a ver que le pasaba, pero la casa parecía deshabitada

Un portazo en la puerta alertó a Beth que se quedó esperando a ver quien lo había provocado. Segundos después Lexi caminaba toda enojada entrando en la sala y adoptando la misma posición en el sillón de brazos cruzados que su hermana. El lechucín miró fijo a la televisión también

- ¿Están? – preguntó al vació

- No lo sé – contestó de mal humor el cangurín

Otro portazo y otra rubia que entraba a la sala de la misma manera. Emma se sentó al lado de Lexi, también cruzó los brazos y también miró fijo hacía el frente. Al igual que Beth venía con el ceño fruncido y con los ojos colorados

- ¿Están? – preguntó

- No lo sabemos – contestaron a duo las otras dos

Un tercer portazo y cuarta mini Luisita ya no tan mini, que aparecía en la sala y hacia exactamente lo mismo que hicieron las anteriores

- ¿Están? – repitió Apple

- No lo sabemos – repitieron las otras tres

Hasta ahora eran cuatro hermanas mirando a un punto fijo en la sala, con la característica de que parecían enojadas o molestas por algo

Un nuevo portazo. ¿Será la Gómez Ledesma que faltaba? Y si, como era de esperarse, Jules entraba a la sala, ponía su trasero en el sillón haciendo que sus hermanas se tuvieran que apretar para que entrara. La más pequeña se cruzó de brazos, murmuró algo por lo bajo y miró al mismo punto donde miraban las otras

- ¿Es…? – iba a preguntar

- NO LO SABEMOS – contestaron todas irritadas

Hubo un silencio que duró aproximadamente lo que Lexi tardó en hablar

- Odio a mi esposo – dijo – Se cree con el derecho de decirme que gasto demasiado dinero en ropa. ¿Saben lo que me dijo? – sus hermanas la escuchaban pero seguían en la misma posición – Me dijo que me pusiera el vestido verde con las botas negras, que quedaban bien… CON BOTAS NEGRAS… ¿Se imaginan que diría la prensa si ve a la ganadora de dos premios Tony con un vestido verde y botas negras…¿SE IMAGINAN? Mami me decía que no me casara con alguien llamado Timoteo, pero yo ¿qué tuve que hacer? Ir y casarme con alguien llamado Timoteo… SOY UNA CABEZA DURA – expresó