- ¿Cómo que tu no abriste? ¿Entonces quien? - no hizo falta pensar más - OH DIOS MIO... BETH, ¿CUANTAS VECES TE HE DICHO QUE TU NO DEBES ABRIR LA PUERTA? - se freno al llegar a la puerta y encontrarse una imagen que le derritió el alma
La mismísima Amelia Ledesma estaba de rodillas enfrente de Beth y ambas se miraban con fascinación sin decir palabras se inspeccionaban tratando de descifrarse
- Hola - es la morena quien rompe el hielo - Soy Amelia, ¿y tú? - la morena le extendía su mano a la niña
- Hola - decía Beth agarrando la mano de la mujer - Me llamo Beth y el se llama Hipo - dijo la niña señalando a su peluche
- Vaya, encantada de conocerte Hipo. Genial nombre - la morena soltaba la mano de la pequeña para agarrar una de las patas del peluche y sacudirla con energía
Luisita y Marina, se habían quedado admirando la escena desde atrás
- Eres la niña más bella que he conocido - le decía Amelia a Beth haciendo que la pequeña se sonrojara - Y tu - ahora le hablaba a Hipo - Eres el hipopótamo más bello que he conocido. ¿Estás rellenito eh? - le tocaba la panza al muñeco
Este último comentario dibujó una sonrisa en las dos adultas e hizo que la pequeña soltara una suave risita
- Todos dicen que soy el pequeño reflejo de mi mamá - estas palabras hacen reír a la basquetbolista
- Mmmm yo creo que eres aun más bella que tu madre, y ¿sabes por qué? - Amelia se acerca al oído de la niña como si lo que tuviera que decir fuera un secreto - Porque tu risa es de esas risas que son capaces de llenar millones de almas
Beth la mira y pregunta
- ¿El alma? ¿Qué es eso?
- El alma es lo que tenemos por todo aquí adentro - Amelia toca el pecho de la niña - Nos hace sentirnos viva, nos hace sentirnos felices, llenos. Y muchas personas dicen que la risa es el sonido del alma - agrega la morena
- Aaaaah - asiste Beth y se queda pensando - ¿Hipo tiene alma? - pregunta con toda curiosidad sacudiendo a su muñeco
- Pues a ver déjame ver - Beth le da el peluche cosa que asombra a su madre y a su tía ya que la niña no deja que nadie toque su tesoro
Amelia apoya su oído en la panza de Hipo
- Mmmm si, si, escucha, la puedo sentir - hace que Beth apoye el oído también - ¿Lo sientes? - le pregunta a la niña
- SIIIIII - responde entusiasmada. Agarra a Hipo y se lo lleva a su madre y tia para que ellas también escuchen
Después de que cada una lo hace, Beth vuelve a donde estaba Amelia que no había dejado de seguirla con la mirada
- ¿Quieres comer conmigo? - pregunta rápidamente Beth
Ante esta pregunta Luisita reaccionó y se apuro a hablar
- Beth no creo que... - pero fue interrumpida por la morena
- Me encantaría - y sin esperar invitación agarro la mano de la niña y se adentró en el departamento rumbo a la mesa
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Cuando, donde y como el amor quiera
FanfictionAmelia Ledesma es una aclamada jugadora de básquet en Londres hasta que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su fama de mujeriega irrumpe en New york sin saber que un encontronazo con una rubia, mandona, idiota le va a cambiar la...